Estamos tan acostumbrados a ver revalorizaciones a triple dígito y más en las criptomonedas, que a veces, somos incapaces de apreciar avances menos espectaculares. Es lo que ha pasado en 2021 con Bitcóin del que se esperaba casi casi una nueva era en 2021 y en algunos aspectos, solo se ha quedado en potencialidad para el futuro.
Y es que lo de ver el vaso medio lleno o medio vacío depende de cada uno. En el caso de Bitcoin 2021 ha representado la legitimación, sino total del valor, sí muy acelerada. Y decimos legitimación porque nunca los grandes gurúes internacionales han estado tanto interés, tanto a favor como en contra, de las criptomonedas, aunque gana la balanza de los apoyos institucionalizados.
También la apertura de las grandes firmas y sobre todo de los bancos y fintech a un sector cada vez más demandado, que por obra y gracia de lo que piden los consumidores han abierto las puertas a la compraventa e intercambio, así como a la custodia ya de muchas entidades internacionales, en un camino sin retorno que se afianzará en 2022, ya se han animado a hacerlo.
Apoyos tan fundamentales como el de Elon Musk o Cathie Wood elevan a otro nivel a Bitcóin, también ante la proliferación de las innumerables, mejores y peores, nuevas criptomonedas que ya elevan por encima de 8.000 las presentes en el universo blockchain cada vez más numeroso.
Pero como decimos la perspectiva, que ha podido decepcionar con un Bitcóin lejos de los 100.000 dólares a cierre del ejercicio y un 53% por debajo de esos niveles a veces tampoco nos deja, como árbol, ver el bosque cripto que se abre a nuestro frente. Desde esos niveles de 68.990 dólares marcados el pasado 10 de noviembre pierde en torno a un 32%, pero con avances anuales que superan el 60% anual, doblando con creces, por ejemplo, las ganancias anuales del 26,9% alcanzadas por el S & P500.
Y que colocan a Bitcín con más de 889.000 millones de dólares en el top10 de la capitalización global que encabeza el oro seguido de Apple en los mercados financieros globales, por detrás de Meta y por delante de Nvidia.
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Los indicadores premium de Estrategias de Inversión sobre Bitcoin nos muestran que el activo, se mueve en modo rebote y con caída de un punto mientras que alcanza una puntuación total de 4,5 de los 10 posibles a los que puede aspirar el valor en su trayectoria en el mercado.
Su tendencia se muestra mixta, es alcista a largo plazo y bajista a medio. Su momento total lento es positivo y negativo su momento total rápido. Mientras, se unifica la trayectoria de su volumen de negocio que se muestra negativa: en sus dos vertientes, tanto a medio como a largo plazo se muestra decreciente para Bitcóin y su volatilidad es mixta: rango de amplitud decreciente a largo plazo y creciente a medio
De cara a 2022, Ray Dalio, por ejemplo, considera que Bitcóin no llegará a alcanzar la marca del billón de dólares y no cree que pueda superar al oro como activo de cobertura, o como el fundador del fondo de cobertura más grande del mundo Brigewater Asociados, lo llama, “reserva de riqueza” de preferencia. Para un inversor recordemos, que sin indicar exactamente cuánto, confesó que poseía en su cartera Bitcóin y también Ethereum, aunque una cantidad pequeña.
Todo lo contrario que opina Willy Woo que ve un aumento significativo entre enero y febrero para el precio de Bitcóin debido al aumento de monedas digitales por parte de los titulares a largo que plazo, que sienta tendencia.
Y hay quien va más allá. Para todo 2022 Brock Pierce, el empresario norteamericano considera que el aumento de la inflación y la impresión de estas monedas podría elevar a Bitcoin a nuevos máximos que incluso podrían alcanzar los 100.000 dólares e incluso tocar los 200.000 en la parte final del ejercicio. Así la capitalización del universo blockchain, superaría los 10 billones de dólares a decir del exCEO de Bitmain, Jihan Wu.
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