En noviembre del año pasado Endesa actualizó su política de dividendos para el periodo 2024-2026, manteniendo un 70% de pay out para el trienio, aunque situando el suelo en la retribución a sus accionistas en 1 euro por acción, con la previsión de poder alcanzar los 1,5 euros en 2026.
Esta decisión llegó tras el laudo dictado por la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (ICC), por el que la energética deberá abonar unos 570 millones de dólares a QatarEnergy, compañía estatal de Qatar, por la revisión del precio de un contrato de aprovisionamiento a largo plazo de gas natural licuado (GNL).
De este modo, Endesa mantuvo un pago de un euro por acción con cargo a 2023. El pasado 2 de enero ya realizó un primer pago de 0,50 euros como dividendo a cuenta, y está previsto que el 1 de julio realice un pago complementario, también por un importe de 0,50 euros. La fecha ex dividendo será el 27 de junio.
De acuerdo con el nuevo plan, para 2024, cuando preveía anteriormente un pago de 1,2 euros, garantiza ese suelo de 1 euro, aunque aspira a alcanzar los 1,1 euros. Para 2026 Endesa confía en alcanzar los 1,5 euros por título.
A pesar de este recorte en la previsión de pagos, Endesa prevé distribuir un total de 4.000 millones de euros entre sus accionistas hasta 2026. De ellos, unos 2.800 millones de euros serán recibidos por la eléctrica italiana semipública Enel, su principal accionista con una participación del 70%.