Nos adentramos en una sesión en los mercados mundiales muy especial. Ayer tanto Europa como Estados Unidos se quedaron a la espera de lo que pudiera poner encima de la mesa Donald Trump en cuanto a su programa estrella de reforma fiscal que tan beneficioso se supone que va a ser para la economía.. Y fue una decepción más.
La verdad es que con respecto al tema hay mucho que decir, pero se puede resumir de forma breve:
Estamos en un caso parecido al de su famosa reforma sanitaria. Lo presentado en el día de ayer con respecto a la reforma fiscal cabe exactamente en un folio. Esto son muy malas noticias porque vuelve a reafirmarse que el presidente de los Estados Unidos sigue siendo más hombre mediático que presidente. Cuando se está ante la administración más poderosa del mundo, lo que se espera de la presentación de un plan de semejante calibre es que todos los detalles estén absolutamente pensados y listo para ser aplicado, pero desde que Donald Trump es presidente, las cosas no son así. Ayer se puso delante de la gente un folio con las líneas principales deseables de ese posible plan que ha despertado críticas tanto en el lado republicano como en el demócrata. Esto recuerda al de la reforma sanitaria, que no tuvo los suficientes apoyos y no pudo salir adelante.
Las críticas vienen desde todos los lados, unos porque favorecen demasiado a las empresas y los ricos y otros porque va a disparar el déficit de forma exagerada.
Pero es que hay más, rebajar el impuesto de sociedades del 35% al 15%, crear un impuesto muy bajo para la repatriación de dinero por parte de las empresas, reducir los escalones fiscales a las familias, aumentar las deducciones estándar que son aplicables a cada individuo, tienen un efecto positivo simplemente si vamos a la teoría, la de que el mundo empresarial con más dinero y más potencial económico en el país, crearán más puestos de trabajo, pero es que si atendemos a la historia reciente, seguimos estando en un momento en donde las empresas, con recuperación económica y descenso del desempleo, siguen aumentando los dividendos y recomprando acciones, por lo que no hay nada que nos asegure que el incremento de beneficios por acción que se pueda presentar en el futuro por tener una menor carga fiscal, vaya a ser invertido dentro del país, porque si volvemos a ver incrementos de la recompra de acciones y aumentos del dividendo, sigue la cierta descapitalización de las empresas y no hay inversión en nuevos proyectos, es decir, no se apuesta a futuro pero sí a corto plazo de forma muy beneficiosa para los mercados.
Lo que se sabe que puede pasar, y de forma muy clara, con el plan fiscal, es que el déficit se va a disparar. Con esto y con esa inyección de dinero en gran parte del país, la Reserva Federal se sentiría libre para subir los tipos de interés no sólo tal como tiene planeado, si no puede acelerar las subidas de tipos de interés. Si se aceleran las subidas de tipos de interés y todo el dinero que se está inyectando en las empresas no crea el potencial económico esperado, por lo que hemos comentado antes de que se reparte entre directivos y accionistas, nos meteremos directamente en una recesión porque los tipos de interés acabarán ahogando a gran parte de la economía más básica… y otra vez con los ojos puestos como platos mirando la gigantesca expansión de crédito que se ha generado.
Por lo tanto, la hoja que se plantó delante de los que estaban presentes ayer en la presentación del plan, ha despertado muchísimas dudas en todos los sentidos y ayer acabamos dándonos la vuelta a la baja en el nocturno en Europa. Ahora, le toca al mercado mascar todo lo que se presentó ayer y empezar a crear escenarios, desde el más optimista que es una fuerte revalorización de los mercados precisamente pensando en un aumento de los beneficios por acción, también incremento de los dividendos y recompra de acciones propias, hasta los más pesimistas que pasan por tener una extensión de lo que ha pasado con la reforma sanitaria y con el muro de México, que no se pueda llevar a cabo.
Hasta aquí, lo que viene de Estados Unidos, pero es que en Europa seguimos teniendo noticias en dos frentes: tenemos reunión del Banco Central Europeo y además seguimos con la temporada de resultados.
Con respecto al Banco Central Europeo, todo el mundo tiene los ojos puestos en ver si hay alguna referencia a lo que se presentó ayer en Estados Unidos, aunque pueden seguir la línea de la Reserva Federal, no hacer ninguna valoración porque no hay nada aprobado y listo para ser ejecutado. Pero ahora, tenemos mucha más tranquilidad en Francia, aunque ayer Le Pen se adjudicó un tanto contra Macron en la visita a una fábrica donde había una huelga. Parece ser que la extrema derecha está adoptando exactamente la misma táctica que Donald Trump, ir directamente a las zonas industriales más deprimidas y afectadas por la globalización en forma de deslocalización de las instalaciones y pérdida de puestos de trabajo. Esto debe ponernos en guardia porque si la extrema derecha francesa sigue en esta línea, la segunda vuelta puede ser mucho más sufrida de lo que podemos imaginarnos.
Volviendo al BCE, la cuestión principal es ver si en el lenguaje hay una aceleración o pausa en los planes de reducir el programa cuantitativo o tener la primera subida de tipos de interés. Recordemos que la inflación ha tenido recientemente un pequeño paso atrás y eso puede ser una baza para intentar mantener las cosas tranquilas y no fomentar una mayor subida de tipos de interés en el mercado secundario que dañe las emisiones de deuda de los países más en problemas antes de lo esperado.
De los resultados empresariales destacados a tener en cuenta la apertura tenemos:
- Deutsche Bank presentó no resultados de beneficios netos de 575 millones de euros por menores costes legales y aumento de negociación en la deuda, lo que supone un incremento de nada menos que del 143%.
- Airbus ha presentado unos resultados con un beneficio que cae -52% en el primer trimestre hasta los 240 millones de euros pero los ingresos aumentan el 7% hasta los 12.988 millones. La bajada es mucho más fuerte de lo esperado en el beneficio.
- BME presentó unos beneficios netos de 39,3 millones de euros, bajando fuertemente desde los 42,9 del año pasado.
- Bankinter presentó unos beneficios netos del primer trimestre de 124,4 millones de euros, subiendo desde los 104,8 del año pasado.
- BBVA presentó no resultados del primer trimestre con un aumento del 70% pero con truco, tiene extraordinarios que han ayudado a tener este resultado y además las provisiones han bajado.
- CAF el EBITDA sube de 36,7 millones de euros a 43,3 en el primer trimestre.
En el lado macroeconómico:
Confianza del consumidor de Alemania del mes de Mayo creado por GfK sube de 9,8 a 10,2, por encima del incremento esperado que era alcanzar el 9,9.
09h00: IPC de España y también la tasa de desempleo del primer trimestre.
10h00: Confianza del consumidor y balanza comercial de Italia.
11h00: Diferentes indicadores de sentimiento de la zona euro.
13h45: Decisión sobre tipos de interés del BCE.
14h00: IPC de Alemania en su lectura preliminar del mes de abril.
14h30: Conferencia de prensa del BCE.