También quedan pendientes debates sobre la unificación bancaria y armonización fiscal, debates que traerán riesgo y volatilidad a la renta variable europea.
No creo en la continuación del rally a lo largo del 2013, por lo que apuesto por una selección de valores más individuales, stock picking.
En EEUU estoy más positiva que en Europa en cuanto a que se llegará a un acuerdo para solucionar el fiscal cliff, aunque veremos tensiones en los mercados por las negociaciones. Al final se elevará el gasto público y se elevarán impuestos y, muy probablemente, también el techo de la deuda, en contra de los deseos de Obama.
Por ello, tendremos picos de volatilidad en el mercado para los que deberíamos preparar nuestras carteras. Podremos sacarle partido a la renta variable estadounidense gracias a la mejora de los datos macro. Elegiríamos sectores defensivos y no tan cíclicos. También apostaríamos por el sector inmobiliario y valores seleccionados.
Por zonas me parece que las mejores oportunidades de rentabilidad las vamos a obtener en los mercados emergentes. Tienen previsiones de crecimiento continuado.
Dentro de los emergentes, no creo que haya que tener posiciones muy grandes en Oriente Próximo por la incertidumbre, Latinoamérica, con Brasil a la cabeza que se está recalentando, también implica riesgo. En cambio, me focalizaría en Asia. Por ejemplo, en China está creciendo sin hardlanding, y en La India, donde las valoraciones de las empresas son atractivas.
Por activos, el 2013 creo que es el año de la renta variable. La renta fija en Europa, que tuvo una evolución muy positiva en 2012, está agotada y creo que no habría que darle tanta importancia en la cartera porque no tiene recorrido. Además, la renta fija soberana europea tampoco es atractiva.
Realizando un stock picking, creo que las mejores oportunidades están en la renta variable emergentes, y también en renta fija corporativa emergente, donde los Spreads son mucho más amplios en comparación con otras regiones. Además, la calidad crediticia de las empresas emergentes es cada vez mayor, pero el 70% de las emisiones que se hacen son en Investment Grade.
En el mercado de divisas, apostaríamos por ponernos largos en dólar contra euro, ya que la divisa europea está muy por encima de su media y las incertidumbres en Europa continúan. También podríamos ponernos largos dólar contra yen, pues las medidas monetarias tomadas en Japón están debilitando la divisa.
En el mercado de materias primas, no las tengo muy en cuenta en la cartera, pues la demanda global no será una fuente de ganancias y estos activos son muy dependientes de ella.
El tipo de vehículo más para acceder a estos activos recomendados son los fondos de inversión. Seleccionaría fondos en los que el gestor tenga una parte activa de stock picking, flexibles y de gestión dinámica para adaptarse al entorno.
En el mercado emergente me gusta el fondo Carmignac Emerging Patrimoine, que es un fondo de gestión activa para elegir el tipo de activo. Actualmente tiene un 60% de la cartera en renta fija emergente, lo que me parece todo un acierto, y el 40% lo tiene en renta variable, donde un 20%, la mayor alocación, está en Asia y algo a Oriente Medio, Europa del Este y Latinamérica.
Si nos queremos enfocar en la renta variable de Asia, el fondo Templeton Asian Growth es un buen fondo, ya que solo invierte en renta variable de esta zona.
Para la renta variable de EEUU, tendríamos que hacer un stock picking de grandes empresas, con ventajas competitivas y crecimiento a largo plazo, que suelen ser más tranquilas. Esto lo hace muy bien el fondo Morgan Stanley USA Global Brands.
A nivel global utilizaría fondos de volatilidad para cubrir las carteras. Hay productos de Amundi que tienen Trading de volatilidad y, cuando llegan los riesgos al mercado, sube la volatilizada y le sacan partido.
Si busca un producto más descorrelacionado con la gestión tradicional, está el Morgan Stanley Debt Global Marco, que da una gestión discrecional a nivel mundial, pudiendo ir largo o corto.
Este año es para tener ETF’s muy nichos, muy específicos. Escogería ETF’s para invertir en el sector inmobiliario estadounidense, ETF’s de emergentes que inviertan en China, Rusia, Turquía o Tailandia.