Lo más deseable habría sido que los demócratas se quedaran con las dos cámaras, ya que así se pondrían en marcha medidas antes de que saltaran los recortes automáticos que minimizarían el crecimiento de la economía estadounidense y podría, incluso, llevarla a la recesión.

La parte más positiva de la victoria de Obama es que la Fed recibe un nuevo impulso hacia políticas monetarias expansivas y la continuidad de Bernanke al frente de la Reserva. El dólar está cayendo con bastante fuerza, la rentabilidad de la deuda, también.


Por sectores, el sector sanitario se verá beneficiado por la victoria de Obama, mientras que el armamentístico habría salido beneficiado en caso de que hubiera ganado Romney.

Telefónica ha presentado cuentas antes de la apertura. Esta compañía ha puesto como prioridad principal reducir la deuda, algo que el mercado, los inversores y las casas de rating venían exigiéndole desde el año pasado pues la compra de VIVO le lastró mucho. Ahora, las desinversiones y la salida a bolsa de su filial alemana parece que están ayudándole y pueden permitirle acabar el año cumpliendo el objetivo de endeudamiento, en torno a 2,35 veces sobre el Oibda.
El desapalancamiento es algo que gusta a los mercados y, si además restaura el dividendo, el valor podría tener un despliegue.
Bankia podría dejar de cotizar en bolsa ya que Bruselas quiere que los accionistas se hagan cargo de parte de las pérdidas mediante la asunción de fuertes descuentos en sus títulos. Estos descuentos llevarían al Estado a tener prácticamente el 100% del capital. ¿Qué consecuencias tendría para el Ibex 35 que el sector financiero perdiera peso en él?
Bankia ha caído mucho más que el resto del Ibex 35 y, si sale de cotizar en el selectivo, no sería una mala noticia para el índice. Seguramente los accionistas son los que más pagarán el pato de reducir el valor a la mínima expresión para que sea factible que esa compañía pueda funcionar por sí sola pero desprendida de cualquier atractivo que pudiera tener.

Hay que distinguir entre los dos grandes bancos y el resto. El sector bancario pasa por una etapa bastante complicada, no vemos posibilidad de invertir en estos valores más allá de operaciones muy especulativas. Los dos grandes bancos tienen una situación fundamental muy distinta, han asegurado que mantendrán su dividendo, sobre todo por la fortaleza de su negocio en emergentes que compensa las pérdidas del mercado doméstico. En general, el riesgo de estas entidades viene precisamente de ahí, de ser españoles. Deberían despejarse más las dudas sobre la permanencia del Euro pero en la segunda parte del año que viene podríamos considerar tomar posiciones largas en los dos grandes bancos, en la banca mediana no lo vemos.

El Tesoro Español mañana tenemos subastará deuda a 20 años. Teniendo en cuenta de dónde venimos, “es mejor momento que hace tres meses. El Tesoro pone a prueba el apetito por este tipo de deuda a tan largo plazo. La prima de riesgo en 420 puntos básicos sigue estando muy elevada e incluye un factor de inestabilidad muy importante sobre España y la zona Euro. 200 puntos básicos es muy ambicioso pero entre 250-300 puntos básicos debería ser lógico con la solicitud de rescate y el programa OMT del BCE abierto. El Tesoro quiere testar cuál es el apetito del mercado.

Si la subasta de mañana se celebrara con el rescate pedido, la rentabilidad con la que se colocaría la deuda, sería muy diferente a la que veremos pero no está nada claro qué ocurrirá con el rescate. Vamos a ver en enero del próximo año, cuando vence una cantidad importante de deuda que hay que renovar, y tenemos que hacerlo al menor interés posible. Devolver parte de ese dinero a la economía productiva tendría ese sentido.

En cuanto al Ibex35, Pingarrón admite que se lleva desenvolviendo varias semanas en un rango lateral entre 7.600-8200 y la ruptura del mismo al alza vendría de la mano de la solicitud del rescate, con una mejora de la prima de riesgo. De aquí a final de año nos acercaremos a la parte alta pero para romperla debería mediar el rescate