Llevamos un año de auténticos movimientos sísmicos en todos los parqués del mundo y, por supuesto, en España. Aunque hay valores que han sorteado el resquebrajamiento que se produjo principalmente cuando China asustó con la publicación de unos datos macroeconómicos peores de lo esperado, la mayoría ha mostrado un comportamiento negativo y, en algunos casos, un recorrido absolutamente desastroso.
Así pues, un grupo determinado de acciones ha reflejado una tendencia tremendamente negativa en el último año. Es decir, valores cuya evolución ha sido de auténtico muerto viviente, expresado de una forma alegórica. Activos cuya tendencia ha sido potencialmente bajista y que han propiciado minusvalías a inversores que se han quedado pillados. Pero… ¿Cuáles son concretamente?
ABENGOA
Sin duda si hablamos de una acción que ha tenido un castigo especial en este último año y que se ha arrastrado por el mercado cual penitente ha sido Abengoa. Las acciones clase B de la compañía han perdido casi la totalidad de su valor en los pasados doce meses con una caída de hasta más del 90%. La situación del grupo en la que ha estado bordeando la quiebra provocó este absoluto descalabro.
En este sentido, nuestros filtros técnicos apuntan a que el gráfico sigue mostrando un aspecto bastante deplorable. Actualmente recibe una puntuación de dos puntos en una escala que se mueve entre el cero y el diez. Únicamente solo muestra un indicador en positivo, que es que la tendencia de medio plazo es alcista. Todo lo demás, es desolador: volumen decreciente, volatilidad creciente o momentos totales lento y rápido negativos.
AMPER
La compañía basa gran parte de su negocio en Latinoamérica y Brasil, por lo que también ha estado bastante penalizado en la bolsa en el último año. Para ser más exactos ha descendido más de un 80% en este periodo de tiempo. Un intervalo en el que ha estado al borde de la suspensión de pagos que finalmente ha logrado eludir.
Con todo, en un reciente encuentro en este espacio, Miguel Méndez, director de Big Deal Capital, recomendaba no invertir “en este tipo de títulos chicharros bajistas y sin liquidez”.
Asimismo, añadía que solamente si supera “0,20 euros daría señal de entrada”. Nuestros filtros técnicos le otorgan una puntuación de 3,5 puntos y describen una tendencia alcista en el medio y el largo plazo.
ADVEO
Al igual que el resto de acciones mencionadas anteriormente ha tenido un camino sinuoso en los mercados durante estos doce meses atrás. El valor se ha desplomado un 70% en el último año con una tendencia bajista que lleva acusando tiempo atrás. Tanto que de los 14 euros en los que se encontraba en abril del 2015 ha pasado a los poco más de dos euros en los que se encuentra en la actualidad.
Hace pocos días presentó su nuevo plan de negocio hacia el 2019 lo cual hizo preguntarse a muchos inversores si ahora podría ser un buen momento para tomar posiciones. Por lo pronto, lo que muestran nuestros filtros técnicos es que el activo logra una puntuación de tres entre el cero y el diez. Todos los indicadores son negativos, al margen de la tendencia de medio plazo, que es alcista; además del volumen de largo plazo, que es creciente.
QUABIT
La inmobiliaria también ha tenido una actuación ruinosa en la bolsa madrileña en el último año. Es otro valor cuyo retroceso ha ascendido hasta más de un 71%. Tal y como apuntaba recientemente Luis Francisco Ruiz, director de análisis de Estrategias de Inversión, la acción “se estanca en torno a una media móvil simple de 40 sesiones que presenta pendiente negativa y que se encuentra por debajo de la media móvil de 200”.
En su análisis, describe que “la tendencia bajista es clara, el riesgo reside en mayores caídas y no me plantearía la toma de posiciones largas o compradoras mientras no mostrase signos de giro al alza (recuperación de 0,045) acompañados por un incremento de volumen”. Nuestros filtros técnicos evidencian su deterioro técnico importante. Recibe una puntuación de dos puntos y únicamente tiene positivos los indicadores de la volatilidad que es decreciente en el tiempo y el volumen a largo plazo, que es creciente. El resto es negativo.
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