Prisa camina peligrosamente al borde del abismo. Bajos sus pies un acantilado de deuda que a cierre de 2013 ya ascendía a 3.227,4 millones de euros
, 144 millones más que a finales de 2012. Además, con los beneficios de su negocio es imposible cubrir este agujero negro, pues la compañía presidida por Juan Luis Cebrián sigue sin salir de los números rojos. De hecho, el ejercicio pasado incrementó sus pérdidas hasta los 648,70 millones de euros, un 60% más que un año antes.
Con este negro panorama, los acreedores esperan a Prisa armados, pues, tras un año de negociaciones, Prisa acordó con ellos refinanciar casi toda su deuda y reducirla en 900 millones en 2015, y en otro 600 millones en 2016. Para lograr este objetivo, se busca la vida como puede. Multiplica exponencialmente las acciones en circulación cargando su mala gestión sobre las espaldas de los antiguos inversores, hace pactos con fondos institucionales de mala reputación y hasta vende hasta órganos de su cuerpo empresarial (Digital+):
Fondos buitre y dilución: los antiguos accionistas ‘pagan el pato’
En las últimas semanas Prisa ha aumentado considerablemente el número de acciones, pasando de 740,6 millones de títulos a los actuales 917,5. En menos de un mes ha puesto en circulación 177 millones de títulos adicionales a causa de la conversión de warrants, provocando una fuerte dilución a los antiguos accionistas. Esta ampliación ha supuesto una pista de aterrizaje para los fondos buitre que ya anidan en su accionariado desde principios de mes. Era un aterrizaje esperado, ya que Prisa se comprometió en diciembre a entregar a 16 fondos institucionales warrants convertibles por hasta 372,6 millones de acciones, el 17% del capital, a cambio de que colaboraran en su proceso de refinanciación. Estas opciones eran ejecutables en cinco años a un precio de 0,2672 euros, sin embargo, dos de los mayores acreedores de esta oferta no quisieron esperar un lustro y a principios de este mes anunciaron que ejecutaban sus warrants: Silver Point se hizo por esta conversión con un 6,24% del capital de Prisa y Monarch Master con otro 5,76%. Al precio pactado, Silver Point tuvo que desembolsar 15,30 millones y Monarch 14,1, mientras que, a los precios de mercado de las acciones A de Prisa, la participación de Silver Point estaría valorada en 24,05 millones de euros, y la de Monarch en 22,22 millones. Por tanto, cualquier venta en este momento redundaría en jugosas plusvalías.
En junio, el número de acciones de Prisa continuará aumentando y habrá que unirle 434 millones de bonos que se cambiarán por acciones de 1,03 euros. Estos bonos fueron emitidos en 2012; 334 millones fueron suscritos por entidades financieras (HSBC, La Caixa), mientras que otros 100 millones fueron adquiridos por Telefónica.
Pero suma y sigue. Por si fueran pocas las acciones de nueva creación, Prisa también tendrá que hacer frente a la conversión de 312 millones de acciones clase B y al pago de dividendo de acciones B –qué tienen derecho a una retribución de 0,175 euros por título en acciones A-.
Por todo ello, según las estimaciones de Ahorro Corporación, “Prisa prácticamente triplicará sus acciones hasta alcanzar los 1.993 millones”, dejando diluidos hasta una posición marginal a los antiguos inversores. (Ver: Prisa, Acerinox y Ezentis revuelven las tripas del Ibex Medium Cap)
Digital+, la joya de la corona
"La venta de Canal + es clave para la supervivencia del histórico grupo de medios", afirma Gisela Turazzini, CEO de Blackbird, y, es que, Prisa necesita efectivo para respirar Además, hoy, 12 de marzo, finaliza la opción de compra de Digital+ concedida a Telefónica. Si finalmente la operadora presidida por César Alierta digiriera un 56% adicional de Digital+ (ya tiene un 22% y Mediaset otro 22%), aglutinaría un 50% de los abonados de la televisión de pago nacional, por lo que tiene que andarse con ojo para no levantar ampollas a las autoridades de la competencia (CNMC). Pero, en caso de materializarse esta adquisición, la transacción supondría un incremento en valor de Prisa de 0,05 euros por acción, según prevén los expertos de Ahorro Corporación. Además, esta casa valora positivamente que dicho 56% equivalga a un valor empresa 100% de 1.454 millones, por encima de los 1.281 millones a los que lo valoraban anteriormente esta división.
Estas semanas Al Jazeera también se había postulado como posible comprador de Digital+. La oferta del canal árabe por este negocio superaría los 900 millones de euros. Sin embargo, la materialización de esta operación se hace harto complicada, ya que Telefónica y Mediaset, ambos interesados en Digital+, se guardan en su manga un as: el derecho de adquisición preferente, que les convierte en los principales pretendientes para una boda convenida. No obstante, ambas compañías tienen este comodín efectivo hasta mediados de mes, es decir, hasta esta semana.
El valor se caliente en bolsa
Y, mientras Prisa barre el polvo debajo de los muebles, sus acciones se calientan en bolsa. En el año sube en torno a un 4% aunque, desde que hiciera mínimos históricos en mayo en los 0,145 euros, se ha revalorizado un 182,75%. Actualmente cotiza en zona de soporte, en los 0,41 euros. Por debajo quebraría la recta directriz alcista que guía sus movimientos desde septiembre y podría caer hasta los 0,30 euros. De soportarse en la directriz, volvería a sus máximos anuales, en 0,487 euros.
Al invertir en Prisa hay que tener en cuenta que, dada su baja capitalización, 384 millones de euros, el valor puede sufrir fuertes bandazos. De hecho, Gisela Turazzini indica que "Prisa tienen una deuda de casi 10 veces su EBITDA, lo que pone en riesgo de quiebra la compañía y, por ello, deberíamos estar al margen, por más que su baja cotización nos incite a comprar. Un operador debe valorar los riesgos y en el caso de Prisa, el riesgo de quedar atrapados en el valor es elevado, por lo tanto, estaría al margen de toda decisión alcista tanto de inversión como de especulación".