Por no hablar del oro, que terminará su primer año en trece por debajo del nivel en el que inició el ejercicio. En general, si el año termina así, las materias primas sufrirán su primera caída -conjunta- desde 2008.
Según Bloomberg, 15 miembros del índice S&P GSCI van a experimentar caídas este año, liderando las pérdidas los meteales y los granos. El maiz podría perder este año alrededor de un 40%, el mayor descenso desde 1960, cuando se empiezan a guardar registros.
El oro se enfrenta a la primera caída desde el 2000 y la plata, por su parte podría sufrir, el mayor descenso de tres décadas.
Los expertos de Citi apuntaban hace unos días que la subida de la rentabilidad de las materias primas en los últimos años se habían apoyado en varios argumentos. De hecho, ellos hablan de un súperciclo de materias primas que se mantuvo hasta bien entrada la crisis.
De hecho, el precio del petróleo sufrió su mayor subida histórica desde 2003 a 2008 y este aumento provocó alzas en el resto de materias primas; es decir, estaban muy correlacionadas. Y esto es algo que en opinión de los expertos no se va a volver a repetir en los próximos meses.
En su opinión, los motivos para este aumento de los precios durante este tiempo son claros para los expertos. “Más población, mayor renta per cápita y más urbanización….estas fueron las claves que explicaron este proceso”, explica José Luis Martínez, estratega jefe de Citi en España.
En opinión de los expertos de este banco, también tuvieron importancia algunos factores que venían desde el lado de la oferta. “Sin duda influyeron, incluyendo imponderables, pero en el fondo no fueron más que argumentos que nos sirvieron para reforzar las conclusiones ya tomadas derivadas de la fortaleza de la demanda. Más tarde, con la crisis ya profundizada y con crecientes dudas sobre los problemas económicos los mercados de materias primas perdieron interés por los inversores”, asegura Martínez.
Pero en 2014 no veremos un gran aumento en el precio de las commodities, básicamente por la debilidad de la economía la economía global que afectará sobre todo a la demanda de materias primas. Pero sobre todo por la falta de vigor de las economías emergentes, muchas de ellas productoras, pero en definitiva las grandes consumidoras.
Pero no sólo por eso, en Citi explican que “no parece que las materias primas se conviertan en un nuevo objeto de deseo por parte de los inversores internacionales. Naturalmente, esto no es obstáculo para que no descartemos tensiones puntuales derivadas de riesgos geopolíticos o factores estacionales”.
Para este último tramo del año, los expertos de Morgan Stanley apostaban también por mantener la cautela ante este tipo de activos. De hecho afirmaban que veían riesgos en la demanda y que mantenían posiciones selectivas en algunos valores. Así, eran algo más optimistas sobre el cobre aunque consideran que el mercado continúa excesivamente optimista en metales como el aluminio o el níquel.
Tampoco en esta firma esperan subidas para la mayor parte de las materias primas en 2014.
En Citi explican que “a medio plazo no se puede ser negativo para los precios, aunque ahora hay un factor nuevo que debemos valorar: las implicaciones del gas pizarra tanto en términos de abaratar los precios de la energía como de otras materias primas intensivas en la utilización de energía. Lamentablemente, en este punto hablamos de factores estructurales a medio y largo plazo deflacionistas sobre los precios”.
De hecho, ellos creen que los precios de la energía podrían caer en las próximas décadas y no sólo por este tipo de energías como el gas pizzara. Piensan que en un momento dado, la OPEP podría contraatacar reduciendo su oferta para elevar los precios. También creen que las energías renovables cada vez tendrán más cabida en el mercado y que los precios de entrada de los productores serán cada vez más baratos.
Con todo en Citi han rebajado sus previsiones de precios para el Brent para 2014 y creen que se moverá entre 98-118 dólares por barril.