La retirada de los estímulos monetarios de la economía estadounidense han dominado a los mercados desde que el actual presidente de la autoridad monetaria, Ben Bernanke, afirmase el pasado mes de mayo que la hora T (tapering) estaba ya muy cerca.
Con todo Yellen ha afirmado que seguirá manteniendo estímulos monetarios hasta que la economía deje de crecer por debajo de su potencial. Esto no significa que la presidenta, que tomará su cargo en febrero, no comience a retirar las compras de activos de forma paulatina.
En estos seis meses los mercados han venido conteniendo la respiración con cada reunión del FOMC (Comité Federal del Mercado Abierto), con cada nuevo dato económico. Eso sí, respiraron cuando el presidente Barak Obama decidió nominar a una de las candidatas más proclives a las políticas de expansión monetaria que ha llevado a cabo la autoridad monetaria; los llamados programas Quantitative Easing.
Desde que en septiembre la FED decidió mantener las compras de activos por un importe mensual de 85.000 millones de dólares, todas las miradas están puestas en el calendario. ¿Cuándo?
Parece que los últimos datos de empleo y de crecimiento económico muestran que ahora sí, que finalmente, Estados Unidos ha tomado el camino de la expansión con paso firme. Por eso el discurso de la próxima presidenta de la FED, Janet Yellen, tendrá mucho significado para los mercados.
En JP Morgan apunta que el consenso espera que el tapering llegue en marzo como pronto “y con la sensibilidad que tiene en estos momentos la bolsa a ese tema, un adelanto en el tiempo pesaría en los mercados”, aseguran en este banco.
Estos economistas afirman que “en las últimas semanas a Janet Yellen se la ha calificado como “super dovish”, más todavía que Bernanke. Pero puede que se hayan estado exagerando un poco algunas de las afirmaciones que se han estado haciendo.”
Los expertos de este banco sugieren que aunque Yellen lleva callada varios meses, “es posible que en su discurso el mercado se encuentre con un tono más equilibrado (dovish-hawkish) respecto a lo que algunos medios han estado diciendo de ella. Además Yellen tendrá que hacer frente a preguntas de algunos Senadores que no son partidarios de las políticas de de la Fed que califican como “irresponsibly easy policy” y “monetary experiment”.
Pero, ¿Qué podemos esperar del discurso de Yellen?
Los analistas de Morgan Stanley han hecho un estudio sobre la temática de los discursos de Yellen desde que es miembro de la FED.
Recuerdan que la próxima dueña de la silla de presidente de la autoridad monetaria es experta en el mercado laboral. Quizá por eso no sea de extrañar que esa temática, el empleo, sea la dominante en todas sus alocuciones.
Le siguen los temas relacionados con la FED los programas QE y muy cerca la inflación y el crecimiento económico.
Empleo
En cuanto al empleo, los expertos de Morgan Stanley, afirman que Yellen es seguidora de la llamada Evans Rule. Una regla que compromete a la Reserva federal a mantener los tipos de interés cercanos a cero hasta que la tasa de paro por debajo del 6,5%.
También importa la inflación, aunque Yellen afirma que la tasa de paro se ha convertido en el mejor indicador de la actual situación económica.
Los analistas de Morgan Stanley destacan que Yellen cree que una falta de demanda que dura ya demasiado tiempo en la economía estadounidense es lo que está ocasionando que el desempleo esté, por ahora, en el 7,3%.
Tanto la propia FED como los expertos de este banco de inversión consideran que aunque la tasa de desempleo ha sufrido una fuerte caída en el último año se debe, básicamente, a la disminución de la tasa de población activa. Los analistas de este banco creen que esta tendencia podría revertir, aunque lentamente.
Inflación
El segundo mandato de la FED es mantener la estabilidad de los precios. Por eso este tema está entre los más recurrentes en los discursos de Yellen.
La autoridad monetaria ha marcado un objetivo a largo plazo del 2%, pero no se refiere tanto al IPC, sino al PCE Price Index, ya que este indicador mide todos los gastos de los hogares, incluyendo energía y comida. La Reserva Federal cree que se trata de un ratio más fidedigno.
Crecimiento del PIB
Sigue sin convencer a los miembros de la FED. Según Morgan Stanley en los años posteriores a la Gran Depresión la economía del país creció a tasas del 2,2% anuales. A los periodos de las últimas 10 recesiones siguieron crecimientos de un 4,6% de media.
Esta vez, además, según ha señalado Yellen, la recuperación es más difícil, ya que en las otras ocasiones la recuperación había venido acompañada de fuerte inversión estatal y del sector inmobiliario.
En esta ocasión, el Estado ciñe sus gastos para reducir el déficit y ha caído. Tampoco hay una gran aportación del sector inmobiliario al crecimiento.
Por si fuera poco, la demanda de los consumidores tampoco acaba de repuntar. Según las palabras de Yellen que refleja Morgan Stanley, “no se trata sólo de que las perspectivas de recuperación sean bajas, sino que los ingresos de las personas que no tienen bienes son más bajos.