Un mercado, el latinoamericano, en el que compite directamente con su más estrecho rival, Telefónica y que en los últimos meses parece estar ganando alguna batalla a la operadora mexicana del segundo hombre más rico del mundo, Carlos Slim.
América Móvil terminó el primer trimestre del año con casi 330 millones de usuarios, lo que implica un crecimiento de un 5% con respecto al año anterior. Como el resto de operadoras del continente, los resultados de las últimos trimestres muestran cómo el foco de las compañías se está centrando ahora en hacer que crezcan los ingresos por usuario y por eso han decidido apostar por la venta de smartphones que permitan la navegación por internet.
En eso es en lo que está ahora América Móvil y es lo que le ha permitido que su beneficio sólo cayera un 2% en el pasado trimestre hasta 65.000 millones de pesos -5.150 millones de euros-
Al igual que le ocurre a otras compañías globales que operan en Latinoamérica, América Móvil, está pasando a notar el resultado negativo de la fortaleza del dólar contra la mayoría de divisas americanas.
En cualquier caso, lo que preocupa a los expertos ahora no es la evolución de márgenes e ingresos medios por abonado –ARPU- (que también), sino en ver cómo de sólido es el plan de crecimiento internacional de América Móvil.
El posible estancamiento en algunas economías latinoamericanas y las ganas de Slim por entrar en mercados más consolidados en los que los consumidores demandan más servicios telefónicos y gastan destinan más dinero a su factura cada mes, hizo que América Móvil decidiera dar el salto a Europa y comprar una participación de casi el 30% en KPN.
Una estrategia que, al parecer, no ha gustado mucho a los inversores, ya que la compañía se deja casi un 25% en bolsa. Quizá tenga que ver que América Móvil ha elevado su deuda hasta 33.170 millones de dólares después de invertir unos 4.000 millones de dólares en la compra de esta participación en la operadora holandesa.
De hecho, si hablamos sólo de términos bursátiles, la jugada no ha sido muy rentable para la operadora de Slim, que compró las acciones de KPN a 8 euros y que ahora cotizan a poco más de 2 euros, es decir, su inversión vale ahora un 75% menos.
El garbanzo bajo el colchón de Slim
Pero los obstáculos para América Móvil no acaban ahí. El pasado mes de abril el gobierno mexicano aprobó una ley de telecomunicaciones que los expertos creen que podría pasar factura a la compañía de Carlos Slim, a favor de sus competidoras, principalmente la filial de Telefónica en este país.
La reforma implica la creación de dos órganos reguladores que podrían limitar el poder de las empresas que tengan más de un 50% de cuota de mercado en el país. En la actualidad, la compañía tiene un 70% del mercado mexicano de telefonía.
De hecho, la filial de Telefónica en el país azteca asegura que podría triplicar los ingresos de su filial de telefonía móvil. Los directivos de la compañía ya han dicho que la nueva ley y el mercado les abren otras oportunidades de negocio, como la televisión.
La propia empresa afirmaba que en el segundo trimestre los ingresos de esta unidad han crecido casi un 20%, muy por encima de los de banda ancha.
¿”All in” a KPN?
Por si fuera poco, en Europa las cosas tampoco se han puesto mucho mejor después de que Telefónica haya acordado la compra de la filial alemana de telefonía móvil E-Plus. De esta manera, la firma que preside César Alierta se haría con un buen trozo del pastel de ese mercado en uno de los países cuya economía es más estable en el viejo continente. KPN, además de recibir una parte de la composición económica en efectivo, también tendría una participación en la nueva sociedad, si la operación es finalmente aprobada por las autoridades europeas.
De nuevo Telefónica aparece en el medio del camino de América Móvil, en una historia que parece repetirse a todo lo largo y ancho del globo, ahora también en Europa.
Nadie sabe si Slim aprobó esta operación que, de facto, le permite tener un trozo de una compañía al alimón con Telefónica. Nada parece estar muy claro y todo va a depender ahora del multimillonario mexicano, al que por el momento nada se le ha puesto por delante. No es su primer negocio en Europa, ya que ha tenido alguna incursión en negocios como el financiero en España.
Sin embargo en este caso la factura puede ser más abultada. En estos momentos Carlos Slim ya ha roto su acuerdo de colaboración con KPN. Los expertos aseguran que si América Móvil quiere dar la campanada ahora podría, incluso, lanzarse a la compra de la holandensa que en estos momentos vale alrededor de 11.000 millones de dólares.
Una cifra que en solitario parece muy abultada, pero que según indican algunos medios, podría dividir si acudiese a realizar la oferta con alguna otra operadora como AT&T. Más, en un momento, en el que todo el mundo intenta reafirmar que la economía europea está comenzando a desperezarse.
Por el momento, América Móvil cotiza a un ratio PER de poco más de 11 veces, algo por debajo del de Telefónica. ¿Alguien da más?