Nuevos obstáculos se le plantean a Banco Popular mientras intenta reconstruirse y lograr ser, al menos, una sombra de lo que fue antes de la ampliación de capital llevada a cabo en noviembre de 2012. En un esfuerzo sobrehumano por evitar un rescate por parte del Estado, Popular se embargó en una megalómana ampliación de capital por valor de 2.500 millones de euros. Desde que anunciara esta ampliación, el precio de la acción no dejó de caer y perdió el nivel más, que psicológico, del euro. Ahora, superado este obstáculo (si es que se puede considerar un hito evitar la entrada de capital público a costa de una enorme dilución de sus accionistas) Banco Popular se reconstruye y echa maquillaje para ocultar las secuelas de aquella ampliación con un contrasplit. La directiva de la entidad propondrá en su próxima Junta de Accionistas del 10 de junio una reagrupación de una acción por cinco. Este agrupamiento se llevará a cabo el día 14, pero no será efectivo hasta que las acciones comiencen a cotizar el lunes 17 de junio. El banco dice que la operación “permitirá reducir la alta volatilidad que está sufriendo la cotización del valor en las últimas semanas”, y para Javier Flores, responsable del servicio de estudios y análisis de ASINVER, se trata más bien de una operación cosmética “el contrasplit busca evitar que la cotización del banco se sitúe por debajo del euro. El castigo a la acción ha sido muy importante durante los últimos meses y, aunque no tiene impacto sobre la valoración, viene a ser un lavado de cara para el accionista minoritario. Es más una cuestión de marketing, que de finanzas”.
Los títulos en circulación se reducirán desde los algo más de 8.500 millones actuales, a 1.700. Los accionistas de Popular recibirán una acción nueva de valor nominal 0,50 euros, por cada cinco acciones antiguas de valor nominal 0,10 euros en su poder. En todo caso, esto no supondrá ninguna pérdida de valor para los antiguos accionistas –ya bastante diluidos por la ampliación del año pasado- pues, un accionista que posea 1.000 acciones a 0,60 euros cada una obtendrá tras la reagrupación 200 acciones de 3 euro cada una. Con este reagrupamiento se evita la lacra de que Popular cotice a un precio de chicharro estando en el Ibex 35. (Ver:
¿Acudir o no acudir a la ampliación del Popular? "This is the question)
Pero, según explica Marc Ribes, co-fundador de Blackbird, este contrasplit responde a dos necesidades: “por una parte, al maquillaje del precio de la acción y, por otra, a la preparación de los inversores ante una posible ampliación de capital para cumplir con las nuevas exigencias del Banco de España” (esto nos recuerda al proceso por el que atraviesa Bankia). Y, es que, el organismo presidido por Luis María Linde exigirá nuevas dotaciones para cubrir la refinanciación de créditos. Esto obligará a los bancos a realizar provisiones extraordinarias de 10.000 millones de euros. En caso de no poder cumplir con las exigencias, se especula que algunas entidades podrían tener llevar a cabo ampliaciones de capital por entre 3.000 y 4.000 millones. Este aumento de provisiones podría llegar a comerse por completo los beneficios de Banco Popular (registró unas pérdidas anuales de 2.461 millones de euros en 2012 y unos beneficios de104 millones de euros en el primer trimestre de 2013). Además, Popular se encuentra en este sentido en una situación más débil con respecto al resto de la banca cotizada por su alta exposición al crédito empresarial e inmobiliario. En caso de no poder realizar nuevas dotaciones con cargo a beneficios, ¿podría digerir Banco Popular una ampliación de capital más? Según Carlos Ladero, “todo valor puede soportarla, el problema es a cuánto. Creo que a corto plazo podría llevarle a caer de nuevo aunque con el efecto del contrasplit al final el accionista ve precio de cotización y pese a perder mucho, ve mejor caer desde 3 euros, que desde 0,6 aunque pierda lo mismo”. Además, según Ribes “siempre va a haber inversores interesados en acudir a este tipo de inversiones”. Al fin y al cabo, la dilución propia de las ampliaciones supone una oportunidad para comprar más barato para los nuevos inversores aunque, según Ribes “no cabe pensar que recupere el precio anterior a la ampliación”. Pero, más allá de las implicaciones técnicas, “una nueva ampliación confirmaría la debilidad y que la operación de 2012 fue solamente un cierre en falso”, afirma Javier Flores. (Ver: Popular y Bankia los que más acciones propias acumulan)
Exactamente, ¿qué podría abocar a Banco Popular y a otras financieras españolas a una ampliación de capital? la razón la encontramos en las nuevas exigencias del Banco de España. El organismo público ha establecido que todos los créditos refinanciados pasen a ser considerados subestándar. Esto implicará que, aunque los créditos estén a corriente de pago –sean considerados ‘normales’-, deben aprovisionarse en un 15% si han sido refinanciados. La banca nacional tendrá hasta el 30 de septiembre para revisar la clasificación contable de las carteras de crédito refinanciadas con arreglo a los nuevos criterios fijados por el Banco de España y, según los expertos, cabe el riesgo de que aflore una mayor morosidad de la declarada por muchas financieras y, por tanto, aumentarán sus necesidades de aprovisionamiento. Al hilo, Javier Flores comenta que “el problema de verdad surgirá si, como se comenta, algunas entidades han estado ocultando parte de sus riesgos al Banco de España. Las entidades bancarias tienen que declarar mensualmente con cara?cter obligatorio a la Central de Informacio?n de Riesgos (CIR) del Banco de Espan?a la totalidad de sus riesgos de cre?dito y los titulares a quienes corresponden, incluyendo los datos, caracteri?sticas y circunstancias ma?s significativas, siendo el importe mi?nimo de la declaracio?n de 6.000 euros. Sin embargo, a pesar de existir la obligatoriedad de declaración de todos los créditos que reúnan estas caracterísitcas, alguna entidad podría haber evitado que créditos en situación de mora e aparezcan reflejados en el mencionado registro del Banco de Espan?a”. (Ver: Popular y Bankinter los que más aumentan los préstamos a las AAPP)
Remitiéndonos a Banco Popular, la entidad presidida por Ángel Ron declaró a cierre del primer trimestre un aumento de la mora al 9,94%, frente al 6,35% de un año antes, aunque se mantuvo por debajo de la registrada en febrero por el conjunto del sistema financiero español (10,39%). Además, tiene 14.043 millones de euros de créditos renegociados, de los que un 54,6% son ‘normales’, un 9,6% ‘subestándard’ y un 35,8% ‘dudosos’. Con ello, a Popular, que ha destinado 9.600 millones de euros para cumplir con las exigencias de los Reales Decretos del año pasado, se le acumularán las provisiones teniendo que cubrir la cartera de créditos ‘normales’ que sean refinanciados y pasen a ser considerados, así como un posible aumento de la mora.
Además, con las nuevas exigencias de dotaciones se difuminan las pretensiones de Popular por volver a retribuir al accionista a partir del segundo semestre. La entidad, que suspendió su dividendo debido al nuevo plan de negocio y la necesidad de ampliar las dotaciones para cumplir con los Reales Decretos, preveía volver a un payout -parte del beneficio que se destina a la retribución del accionista- del 50% este año, pagando 0,05 euros por acción. Sin embargo, Victoria Torre, responsable de análisis de Selfbank afirma "tener dudas con este mensaje" y cree que "tal vez habría que esperar a ver la evolución del año antes de pensar en una vuelta al dividendo".