Los precios no adquieren dirección y los participantes de mercado cambian con rapidez de humor; pasando del optimismo al pesimismo en pocas semanas. La incertidumbre es alta y agarrota el pulso de los inversores. La actividad se contrae y los rangos de variación aumentan. La dinámica no es favorable a subidas sostenidas y pesa negativamente en las categorías de filtros