El verano “cumple” con su patrón histórico: el volumen de contratación se reduce o contrae de forma abultada reduciéndose la profundidad de mercado y con ello la actividad convirtiéndose los meses actuales en una de las fases estacionalmente más negativas para el año. Una fase negativa que suele extenderse al mes de septiembre, donde el volumen comienza a recuperarse de