El Banco Central Europeo (BCE)
se ha visto obligado a intervenir en los mercados secundarios de bonos para frenar el contagio de los problemas de deuda soberana a España e Italia y, según rumores del mercado, podría estar comprando bonos de estos dos países, lo que ha provocado un fuerte descenso de la prima de riego de las economías de la periferia de la zona euro tras varios días de fuertes subidas.
David Cano, de Analistas Financieros Internacional (AFI), señala que todo apunta a que el BCE está detrás de este descenso en los diferenciales, ya que, ante la presión vendedora de los especuladores o inversores y ante la reacción tan tardía de las autoridades, el BCE, que puede reaccionar en horas o minutos, ha comenzado a comprar deuda por el temor de las consecuencias que pueda provocar esta situación.
Pese a ello, recordó que esta intervención supone sólo "ganar tiempo y frenar el contagio", y es necesario que actúen los políticos. "El BCE frena la hemorragia y ayuda a evitar el contagio pero son soluciones de muy corto plazo, hasta que los políticos tomen decisiones", incidió.
La analista de IG Markets Soledad Pellón también apunta que los mercados se han dado la vuelta porque se ha empezado a filtrar el rumor de que el BCE podría estar comprando de nuevo bonos de los países de la periferia, entre ellos españoles y los italianos. "El mercado ha asumido este rumor por válido, y entonces los bancos de los países de la periferia como los portugueses, los italianos e incluso los españoles se han dado la vuelta", añadió.
Sin embargo, también incide en que se trata de sólo "una tregua" y de un rumor por confirmar y recuerda que el mercado está "muy decepcionado" con la reunión del eurogrupo del lunes, ya que no se han tomado medidas concretas y el segundo rescate a Grecia se está posponiendo
A esto hay que añadir que la subasta de deuda en Italia de este martes no ha sido positiva, ya que ha registrado su rentabilidad más alta desde septiembre de 2008. "Al mercado le gustan las noticias buenas o malas, lo que no le gusta es que haya incertidumbre, lo que provoca mucha volatilidad y muchas ventas en la renta variable", incidió.