Posición abierta

• ¿Qué es la posición abierta?
• ¿Cómo cerrar una posición abierta?

¿Qué es la posición abierta?

La posición abierta, también conocida como posición en firme o posición no compensada, se refiere al número total de contratos o valores en un determinado instrumento financiero que un inversor o trader tiene en su poder y aún no ha cerrado mediante una operación de compensación o liquidación.

En el contexto de los mercados financieros, la posición abierta puede aplicarse a diferentes instrumentos como acciones, futuros, opciones, divisas, entre otros. Cuando un inversor compra o vende un contrato o valor, se abre una posición abierta hasta que esa posición sea cerrada por una transacción opuesta.

Existen dos tipos de posiciones abiertas:

• Posición larga: Se refiere a una posición en la que un inversor ha comprado un activo o instrumento financiero con la expectativa de que su precio aumente. En este caso, el inversor tiene una posición abierta en largo hasta que decida vender o cerrar esa posición vendiendo el activo.
• Posición corta: Se refiere a una posición en la que un inversor ha vendido un activo o instrumento financiero que no posee con la expectativa de que su precio disminuya. En este caso, el inversor tiene una posición abierta en corto hasta que compre o cierre esa posición comprando el activo y devolviéndolo al prestamista.

Las posiciones abiertas son relevantes porque representan el riesgo y la exposición de un inversor o trader en el mercado. La gestión adecuada de las posiciones abiertas es fundamental para controlar los riesgos y tomar decisiones de inversión informadas.

Es importante destacar que la posición abierta no necesariamente indica si una posición es rentable o no en un momento dado. El resultado final de una posición abierta dependerá de las fluctuaciones en el precio del activo y de las decisiones que tome el inversor para cerrarla.

Un ejemplo de la posición abierta

Imaginemos que un inversor decide comprar 100 acciones de una empresa llamada XYZ a un precio de 50 euros por acción. En este caso, el inversor ha abierto una posición larga en XYZ.

Después de comprar las acciones, el inversor tiene una posición abierta de 100 acciones de XYZ. Esta posición permanecerá abierta hasta que el inversor decida cerrarla vendiendo las acciones.

Supongamos que después de unos días, el precio de las acciones de XYZ sube a 60 euros por acción. El inversor podría decidir cerrar su posición abierta vendiendo las 100 acciones a 60 euros cada una. En este caso, el inversor obtendría una ganancia de (60 - 50) * 100 = 1,000 euros, excluyendo comisiones u otros costos asociados.

Sin embargo, si el precio de las acciones de XYZ en su lugar disminuye a 45 euros por acción, el inversor podría optar por cerrar su posición vendiendo las 100 acciones a 45 dólares cada una. En este caso, el inversor incurriría en una pérdida de (50 - 45) * 100 = 500 euros.

En ambos escenarios, la posición abierta se cerraría mediante la venta de las acciones y la operación de compensación correspondiente.

Es importante tener en cuenta que los resultados de una posición abierta pueden ser tanto ganancias como pérdidas, y dependerán de la evolución del precio del activo y de las decisiones del inversor para cerrar la posición.

¿Cómo cerrar una posición abierta?

Para cerrar una posición abierta, es necesario realizar una transacción que sea opuesta a la operación inicial que abrió la posición. El objetivo es compensar la posición abierta y cerrarla. Es importante destacar que al cerrar una posición abierta, también debes tener en cuenta factores como las comisiones y los costos asociados a las transacciones. Estos costos pueden afectar el resultado final de la operación.

Además, es posible que algunos instrumentos financieros tengan requisitos de margen o fechas de vencimiento específicas que debas considerar al cerrar una posición abierta.

En general, cerrar una posición abierta implica realizar una operación que sea opuesta a la operación inicial, lo que permite compensar la posición y finalizarla.