¿Qué son las garantías en futuros sobre acciones?
Las garantías en futuros sobre acciones, también conocidas como margen en futuros sobre acciones, son los fondos o activos que un inversor debe depositar en una cuenta de margen para respaldar sus posiciones en contratos de futuros sobre acciones. Estas garantías tienen varios propósitos:
- Cubrir pérdidas potenciales: Los futuros sobre acciones son contratos financieros que obligan a las partes a comprar o vender un número específico de acciones a un precio determinado en una fecha futura. Como los precios de las acciones pueden fluctuar, existe el riesgo de que una posición en futuros sobre acciones pueda generar pérdidas. Las garantías se utilizan para cubrir estas pérdidas potenciales.
- Garantizar el cumplimiento del contrato: Las garantías aseguran que los inversores cumplan con sus obligaciones contractuales en los futuros sobre acciones. Si un inversor no cumple con sus compromisos, las garantías se utilizan para cubrir las pérdidas del otro lado de la transacción.
- Proteger al intermediario: Las instituciones financieras y los corredores que facilitan las operaciones de futuros suelen requerir garantías de sus clientes como medida de seguridad. Esto ayuda a garantizar que los clientes tengan los recursos necesarios para respaldar sus operaciones y evita que los intermediarios asuman un riesgo excesivo.
Las garantías en futuros sobre acciones se calculan en función de la volatilidad esperada del precio de las acciones subyacentes, el tamaño del contrato de futuros y otros factores. Los requisitos de margen pueden variar según la bolsa o plataforma de negociación en la que se realicen las operaciones.
Es importante tener en cuenta que las garantías en futuros sobre acciones no son el costo total de adquirir la posición en futuros, sino un depósito inicial. Los inversores deben mantener suficiente margen en sus cuentas para cubrir las fluctuaciones en el valor de sus posiciones. Si el valor del margen cae por debajo de ciertos niveles, el inversor puede recibir una llamada de margen y estar obligado a depositar más fondos en su cuenta o cerrar sus posiciones para cumplir con los requisitos de margen.
En resumen, tener garantías suficientes en una cuenta de margen es una práctica esencial para los inversores que operan en futuros sobre acciones, ya que protege contra pérdidas significativas y garantiza el cumplimiento de los contratos. Los requisitos de margen varían según la bolsa y la plataforma de negociación, por lo que es importante comprender y cumplir con estos requisitos antes de participar en operaciones de futuros.
¿Qué son los futuros en bolsa?
Un futuro es un contrato a plazo negociado en un mercado organizado, por el que las partes acuerdan la compraventa de una cantidad concreta de un valor (activo subyacente) en una fecha futura predeterminada (fecha de liquidación), a un precio convenido de antemano (precio de futuro). Es decir, se trata de contratos a plazo cuyo objeto son instrumentos de naturaleza financiera (valores, índices, préstamos o depósitos...) o ‘commodities’ (es decir, mercancías como productos agrícolas, materias primas...).
Por lo tanto, la diferencia entre un contrato forward como el mostrado en el ejemplo y un contrato de futuro, radica fundamentalmente en que en el contrato forward los contratan- tes fijan las condiciones del acuerdo según sus necesidades, mientras que en el contrato de futuro las condiciones que lo rigen están estandarizadas. A modo de ejemplo, la compra de un contrato a plazo podría asimilarse a encargar un traje a medida mientras que un futuro sería equivalente a comprar en un gran almacén con tallaje fijo y sin posibilidad de arreglo.
Los futuros en bolsa son contratos financieros estandarizados que obligan a las partes involucradas a comprar o vender un activo subyacente (como acciones, índices, commodities, divisas, tasas de interés, etc.) a un precio acordado en una fecha futura predeterminada. Estos contratos se negocian en mercados organizados llamados mercados de futuros o mercados de derivados. Los futuros son un tipo de instrumento financiero derivado, lo que significa que su valor deriva del valor del activo subyacente.