El principio de las Ondas de Elliot forma parte del análisis técnico. Fue expuesto por R.N. Elliot en el año 1939 y se basa en la comprobación de que todos los fenómenos de la vida se desarrollan siguiendo unos ciclos que se repiten con gran regularidad. El principio de las Ondas de Elliot afirma que en un ciclo bursátil completo se producen ocho ondas, cindo en fase alcista y tres en fase bajista, produciéndose a su vez subondas secundarias y terciarias.
Tanto Dow como Elliott se dieron cuenta de la gran influencia que tenía el factor psicológico humano en el mercado de valores. Fué sin embargo Elliott quien más profundizó en el mismo. El principio de la Teoría de Elliott, mantiene que la historia se repite a sí misma, pero nunca lo hace de forma idéntica. El mercado sigue un determinado modelo, que le permite describir pautas que son repetitivas en cuanto a su forma, pero no en cuanto a su tiempo y amplitud.
Elliott estudia el ciclo psicológico de la masa, no el de los actores individuales del mercado sino el de su conjunto. El mercado lo componen multitud de personas y en el comportamiento de los precios no influyen las decisiones individuales sino las que, aún partiendo de individuos, resultan ser colectivas. Esto es así porque la mayoría de los "actores individuales" se dejan llevar por la opinión de la masa.
Tanto Dow como Elliott se dieron cuenta de la gran influencia que tenía el factor psicológico humano en el mercado de valores. Fué sin embargo Elliott quien más profundizó en el mismo. El principio de la Teoría de Elliott, mantiene que la historia se repite a sí misma, pero nunca lo hace de forma idéntica. El mercado sigue un determinado modelo, que le permite describir pautas que son repetitivas en cuanto a su forma, pero no en cuanto a su tiempo y amplitud.
Elliott estudia el ciclo psicológico de la masa, no el de los actores individuales del mercado sino el de su conjunto. El mercado lo componen multitud de personas y en el comportamiento de los precios no influyen las decisiones individuales sino las que, aún partiendo de individuos, resultan ser colectivas. Esto es así porque la mayoría de los "actores individuales" se dejan llevar por la opinión de la masa.