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    Bolsa de Japón

    ¿Qué es la Bolsa de Japón?

    El 5 de mayo de 1878 se fundó la Bolsa de Japón o, mejor dicho, la Bolsa de Tokio. Ahora, más de 140 años después de su fundación, se ha convertido en la segunda bolsa de valores más grande del mundo, solo por detrás de la Bolsa de Nueva York. Dentro de la bolsa de valores de Japón cotizan varios índices, el más conocido es el Nikkei 225, que es un selectivo de las compañías más líquidas del mercado japonés y está compuestos por 225 empresas. La lista de sus componentes es revisada anualmente y los cambios se hacen efectivos a principios de octubre, aunque pueden introducirse en casos excepcionales, cambios en otras fechas.

    ¿Cómo está estructurada la bolsa de Japón?

    Al igual que el resto de las bolsas de valores, la de Tokio también tiene categorías para separar a las empresas entre las más grandes, las más pequeñas y las extranjeras. Así las cosas, esta es la división que establece el mercado nipón.

    • Primer mercado: en el cotizan los valores más importantes japoneses y los de mayor capitalización de mercado. Generalmente, son todos aquellos que componen el índice Nikkei, conformado por 225 empresas.
    • Segundo mercado: el segundo mercado son empresas más pequeñas con menos capitalización bursátil que las del primer mercado. Eso sí, esto no quiere decir que con el tiempo no puedan entrar a formar parte del primer mercado. De la misma manera, que compañías del primer mercado pueden descender al segundo si su valoración cae.
    • Mercado extranjero: son las empresas de fuera de Japón que cotizan en esta bolsa
    • Empresas madre: estas son compañías dentro de la categoría ‘growth’ o de alto crecimiento y que, además, sean innovadoras. Por norma general, aquí pueden estar los famosos unicornios – empresas de nueva creación que superan los 1.000 millones de dólares – y las startups que comienzan a cotizar en el mercado si cumplen con los parámetros establecidos previamente.

    ¿Cómo funciona la bolsa de Japón?

    El funcionamiento es similar al del resto de bolsas del mundo, entre ellas la de Madrid. Pretende poner en contacto la oferta y la demanda del mercado. Utiliza también las subastas de apertura y cierre para la estabilidad de los precios y los mecanismos de liquidación y compensación son muy similares a los empleados por el resto de mercados europeos con los que podemos estar más familiarizados.

    ¿Cómo invertir en la bolsa de Japón?

    La economía japonesa es una de las mayores economías del mundo y su bolsa es la segunda más importante del mundo, por delante de la de China. Por tanto, muchos inversores buscan exposición a este tipo de activos para beneficiarse del crecimiento. Lo cierto es que invertir en la bolsa de Japón requiere el mismo mecanismo que se invirtiéramos en cualquier otra bolsa del mundo. Lo podemos hacer comprando directamente acciones japonesas que coticen en el Nikkei o en su índice secundario. También podemos comprar un ETF que replique el comportamiento del Nikkei 225 y así tener exposición a todo el mercado japonés por medio de sus principales compañías. No hay que olvidarse de los fondos de inversión, también los hay enfocados en Japón y de esta manera también invertiríamos en la bolsa de Japón.

    De manera casi indirecta también se puede invertir. Ya que, si por ejemplo apostamos por el MSCI World, una parte de esas acciones son japoneses. Al igual que si suscribimos un fondo de inversión de renta variable global o un ETF de renta variable asiática. Así las cosas, las posibilidades para invertir en este mercado son muchas. Lo único que se necesita es hacer un análisis para saber si la inversión en él es o no una buena opción para nosotros.

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