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    Desgravación de cuenta vivienda

    Actualizado a:
    María Mira.   MFIA, Analista fundamental  de Estrategias de Inversión

    Desgravación de cuentas vivienda

    La cuenta vivienda es una modalidad de inversión que permite deducciones en la cuota del IRPF antes de la compra de la vivienda, diferenciándose de otras formas de adquisición como el préstamo hipotecario o el crédito personal. Sin embargo, no todos los depósitos en entidades financieras califican para beneficios fiscales, incluso si se denominan "cuentas ahorro-vivienda". Es crucial definir su concepto fiscal.

    Según la Ley y el Reglamento del IRPF vigentes, una cuenta vivienda se define como las cantidades depositadas en entidades de crédito, separadas de otras imposiciones, cuyo saldo se destine exclusivamente a la adquisición o rehabilitación de la vivienda habitual. No se consideran fondos de inversión como cuentas vivienda para deducción, mientras que los depósitos a la vista o a plazo sí.

    En términos fiscales, las cantidades deben destinarse a la adquisición o rehabilitación de la vivienda habitual en un plazo de cinco años desde la apertura de la cuenta. La vivienda no necesita estar lista para ocupar al finalizar este plazo, pero debe estar en construcción, y las obras deben completarse en menos de cuatro años desde el contrato con el constructor. Esto permite hasta nueve años desde la apertura de la cuenta hasta la finalización de la vivienda.

    Para obtener la deducción, se debe residir en la vivienda adquirida por al menos tres años consecutivos (con algunas excepciones), y en caso de rehabilitación, debe calificarse como actuación protegible. La base de la deducción es el monto depositado en la cuenta vivienda durante el ejercicio fiscal correspondiente, y se aplica un 15% sobre esta base. La base total de deducciones por inversión y donativos tiene un límite del 30% de la base liquidable del contribuyente.

    Si se ha disfrutado de deducción por una vivienda anterior, su valor debe restarse de la base de deducción para la nueva vivienda. Si el resultado sigue siendo positivo, se aplica el 15% sobre la diferencia. En cuentas vivienda compartidas por cónyuges, el tratamiento fiscal depende del tipo de tributación: en tributación conjunta, se deducen todas las aportaciones; en tributación individual, se aplican según el régimen económico del matrimonio (50% cada uno en gananciales, o cada uno según su aporte en separación de bienes).

    El proyecto de Ley del IRPF introduce un nuevo límite de 9.000 euros para la deducción. Este cambio puede beneficiar o perjudicar al contribuyente dependiendo de su base liquidable. Si excede los 30.000 euros y las inversiones superan los 9.000 euros, el nuevo límite puede ser menos favorable que la ley vigente, pero otorga derecho a compensación económica para viviendas adquiridas antes del 24 de abril de 1998. Si la base liquidable no excede los 30.000 euros, el nuevo límite es más favorable.

    En 2013 empezaron a desaparecer las cuentas vivienda

    Las cuentas vivienda comenzaron a desaparecer gradualmente a partir de la reforma fiscal del Gobierno en 2013. Esta reforma eliminó la posibilidad de desgravación por la compra de vivienda, lo que también afectó a las cuentas vivienda, ya que permitían deducir en la hipoteca.

    El Gobierno tomó esta decisión porque los vendedores de viviendas comenzaron a incrementar el precio de las propiedades. Esto significaba que la devolución que Hacienda hacía a los compradores se reflejaba en un aumento del precio de las viviendas, eliminando así cualquier beneficio real para los contribuyentes. Como resultado, el Estado perdía dinero debido a las desgravaciones, y los compradores no obtenían ninguna ventaja real, ya que el aumento de precios absorbía el beneficio de la deducción fiscal.

    Debido a la eliminación de este incentivo fiscal, las cuentas vivienda perdieron su atractivo comparado con otras opciones de ahorro, como las cuentas de ahorro tradicionales. Sin la ventaja fiscal, las cuentas vivienda dejaron de ser una opción preferida y, eventualmente, desaparecieron del mercado.

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