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    Depósito de Valores

    Actualizado a:
    María Mira.   MFIA, Analista fundamental  de Estrategias de Inversión

    ¿Qué es un depósito de valores?

    El depósito de valores mobiliarios es una figura clave en el ámbito financiero, en la cual un inversor o depositante confía sus activos, como acciones, bonos u otros títulos, a una entidad especializada conocida como depositario autorizado. Esta entidad tiene la responsabilidad de custodiar estos valores, garantizando su seguridad y preservación. Además, el depositario no solo guarda los valores, sino que también se encarga de gestionar los derechos económicos asociados a ellos, como el cobro de dividendos, intereses o cualquier otro rendimiento que generen.

    Otra función crucial del depositario es informar al depositante sobre cualquier incidencia o cambio significativo que afecte los valores depositados. Esto incluye eventos corporativos como ampliaciones o reducciones de capital, canjes y conversiones de títulos, amortizaciones, ofertas públicas de adquisición (OPAs), entre otros. Estas acciones pueden tener un impacto significativo en el valor de los activos, por lo que la comunicación oportuna por parte del depositario es esencial para que el inversor pueda tomar decisiones informadas.

    El artículo 308 del Código de Comercio español regula específicamente esta relación entre el depositante y el depositario. Según este artículo, los depositarios de títulos, valores, efectos o documentos que generen intereses están obligados no solo a custodiar los bienes depositados, sino también a cobrar los rendimientos en las fechas de vencimiento correspondientes. Además, deben realizar todas las acciones necesarias para que los valores depositados mantengan su valor y los derechos que legalmente les corresponden.

    Esto implica que el depositario debe estar atento a los cambios en la legislación, a las modificaciones en las condiciones de los valores, y a cualquier otro factor que pueda afectar la posición del depositante. Así, el depositario no solo actúa como un simple guardián de los valores, sino que también desempeña un papel activo en la gestión y protección de los intereses del depositante, asegurando que los activos conservan su valor y se benefician de todos los derechos que les corresponden.

    En definitiva, el Depósito de Valores (DV) es el resultado de un contrato entre un inversor y un intermediario financiero, en el cual este último asume la responsabilidad de custodiar y gestionar una cartera de valores bajo un número de cuenta específico. Esta cartera puede incluir una variedad de activos financieros, como acciones, bonos, obligaciones, warrants, entre otros, ya sea en forma de títulos físicos o, más comúnmente, mediante anotaciones en cuenta.

    El intermediario financiero, generalmente un banco o una sociedad de valores, se compromete a administrar estos activos, asegurando su correcta custodia y realizando diversas operaciones en nombre del titular de la cuenta. Esto incluye la gestión de los derechos económicos derivados de los valores, como el cobro de dividendos en el caso de acciones, el pago de intereses para los bonos, y cualquier otra retribución asociada a los valores depositados.

    ¿Es obligatorio el depósito de valores?

    En consecuencia, con lo anteriormente descrito, el Depósito de Valores (DV) es un requisito indispensable para operar en los mercados financieros modernos. Este servicio es proporcionado por todos los intermediarios financieros a través de los cuales los inversores canalizan sus operaciones en mercados bursátiles y de renta fija. Sin un DV, sería imposible realizar operaciones como la compra, venta o gestión de valores, ya que este depósito es el mecanismo que permite la custodia y administración segura de los activos financieros.

    Los intermediarios financieros que ofrecen el DV, como bancos, sociedades de valores y otros agentes de inversión, estructuran sus tarifas en dos grandes bloques de comisiones. Estas comisiones están reguladas y deben ser transparentes, es decir, las tarifas máximas que pueden cobrar deben estar claramente especificadas en el Libro de Tarifas, que cada empresa publica en su sitio web.

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