¿Qué es la convexidad?
La convexidad es una medida que complementa la duración en el análisis de bonos y otros instrumentos de renta fija. Mientras que la duración estima la sensibilidad del precio de un bono ante pequeños cambios en los tipos de interés, la convexidad ajusta esta estimación para tener en cuenta que la relación entre el precio del bono y los tipos de interés no es lineal.
En términos más técnicos:
- Convexidad positiva: Indica que a medida que los tipos de interés bajan, el precio del bono aumenta a un ritmo creciente, y cuando los tipos suben, el precio del bono disminuye a un ritmo decreciente. Esto es generalmente favorable para el inversor, ya que significa que la ganancia en precio por una caída en los tipos de interés es mayor que la pérdida por una subida equivalente.
- Convexidad negativa: En algunos bonos, como los que incluyen opciones de venta o reembolso anticipado, la convexidad puede ser negativa, lo que implica que el precio del bono aumenta a un ritmo decreciente cuando los tipos de interés bajan y disminuye a un ritmo creciente cuando los tipos de interés suben.
En resumen, la convexidad proporciona una corrección a la duración, ofreciendo una mejor estimación de cómo varía el precio de un bono ante grandes fluctuaciones en los tipos de interés. Es una herramienta importante para los gestores de carteras de renta fija para entender los riesgos y comportamientos de precios en diferentes escenarios de mercado.
La duración y la convexidad son conceptos clave en el análisis de bonos y otros instrumentos de renta fija, cada uno con un enfoque distinto para medir la sensibilidad del precio a los cambios en los tipos de interés.
La convexidad aborda la limitación de la duración al ajustar la medida para reflejar la naturaleza no lineal de la relación entre el precio del bono y los tipos de interés. La convexidad mide la curvatura en esta relación y se calcula a partir de la segunda derivada del precio del bono con respecto a los tipos de interés. Este concepto es útil para evaluar cómo cambia la duración misma cuando los tipos de interés fluctúan, proporcionando una medida más precisa de la sensibilidad del precio frente a cambios grandes en los tipos de interés.
En resumen, mientras que la duración proporciona una aproximación de la sensibilidad del precio a pequeños cambios en los tipos de interés, la convexidad ofrece un ajuste adicional para reflejar mejor el comportamiento del precio ante variaciones significativas. La duración es útil para estimaciones iniciales y la gestión de riesgos, mientras que la convexidad ayuda a refinar estas estimaciones en escenarios más complejos.
¿Qué es la duración?
La duración es un concepto clave en finanzas que se utiliza principalmente para medir la sensibilidad de un activo, como un bono, a las variaciones en los tipos de interés.
La duración es una medida de la sensibilidad de un activo financiero a los cambios en los tipos de interés. En términos más técnicos, es el promedio ponderado del tiempo que tarda un inversor en recibir los flujos de efectivo de un bono, expresado en años. Este concepto es fundamental para los inversores porque les ayuda a entender cómo puede variar el precio de un bono cuando cambian los tipos de interés.
Cuando los tipos de interés suben, los precios de los bonos generalmente bajan, y viceversa. La duración cuantifica este efecto: a mayor duración, mayor será la variación del precio del bono ante un cambio en los tipos de interés. Por lo tanto, los bonos con una duración más larga son más sensibles a los cambios en los tipos de interés que los bonos con una duración más corta.