- Capitalización simple
- Capitalización compuesta o interés compuesto
- Ejemplo de Inversión con Interés Compuesto
Capitalización simple
La capitalización simple es una forma de calcular los intereses en la que estos se calculan únicamente sobre el monto original invertido o prestado. A lo largo del periodo de la inversión o préstamo, los intereses no se agregan al capital inicial, por lo que no se generan intereses sobre intereses.
Por ejemplo, si inviertes 1000 euros a una tasa de interés del 5% anual durante 3 años, los intereses se calculan solo sobre los 1000 euros originales cada año. Así, cada año se ganarían 50 euros de intereses (el 5% de 1000 euros). Después de 3 años, habrías ganado 150 euros de intereses (50 euros por año). El monto total al final de los 3 años sería de 1150 euros (1000 euros del capital inicial más 150 euros de intereses).
La capitalización simple se utiliza en diversos tipos de activos, especialmente aquellos en los que los intereses se calculan y pagan sobre el capital original sin reinvertirse. Por ejemplo, los préstamos a corto plazo, como los préstamos personales, a menudo emplean este método, sobre todo si el periodo es menor a un año. Algunas cuentas de ahorro también pueden calcular los intereses de esta manera, aunque es más común encontrar cuentas de ahorro con capitalización compuesta.
Los bonos de cupón cero a corto plazo, que no pagan intereses periódicos sino que se venden con descuento, también pueden considerarse un ejemplo de capitalización simple, donde el interés es la diferencia entre el precio de compra y el valor nominal al vencimiento. Igualmente, ciertos certificados de depósito (CD) a corto plazo pueden utilizar este método para calcular los intereses.
Además, algunos contratos de renta fija a corto plazo emplean la capitalización simple, particularmente cuando los pagos de intereses son fijos y no se reinvierten. Por último, los pagos de dividendos en acciones preferentes pueden calcularse de manera simple, dependiendo de los términos del acuerdo.
La capitalización simple y la capitalización compuesta son dos métodos distintos para calcular los intereses sobre una inversión o préstamo, y presentan diferencias significativas.
En la capitalización simple, los intereses se calculan únicamente sobre el capital original durante todo el periodo de la inversión o préstamo. Esto significa que los intereses generados no se reinvierten ni se suman al capital inicial, lo que da lugar a un crecimiento lineal del monto total. Por ejemplo, si inviertes 1000 euros a una tasa de interés simple del 5% anual durante 3 años, ganarías 50 euros cada año (5% de 1000 euros). Después de 3 años, habrías acumulado 150 euros en intereses, resultando en un monto total de 1150 euros.
Capitalización compuesta o interés compuesto
La capitalización compuesta o interés compuesto es un método de cálculo del interés en el cual los intereses generados en cada período se suman al capital inicial, formando un nuevo capital que genera intereses en los períodos siguientes. A diferencia del interés simple, donde los intereses se calculan únicamente sobre el capital inicial, el interés compuesto considera tanto el capital inicial como los intereses acumulados hasta el momento.
El interés compuesto tiene un impacto profundo en el crecimiento de las inversiones, gracias a la acumulación de intereses sobre los intereses ya generados. Vamos a ver esto con un ejemplo práctico y sin usar fórmulas matemáticas.
Ejemplo de Inversión con Interés Compuesto
Imagina que inviertes 5.000 euros a una tasa de interés anual del 6%. Con el interés compuesto, los intereses ganados cada año se suman al capital inicial, y en el siguiente año, los intereses se calculan sobre esta nueva cantidad.
Año 1:
- Inviertes 5.000€.
- Al final del primer año, tu inversión crece a 5.300€ debido al 6% de interés.
Año 2:
- En el segundo año, no solo estás ganando interés sobre los 5.000€ originales, sino también sobre los 300€ ganados el primer año.
- Tu inversión ahora crece a 5.618€ al final del segundo año.
Año 3 en adelante:
- Cada año, los intereses se calculan sobre un monto cada vez mayor.
- Al final del décimo año, tu inversión habrá crecido a 8.954.24€.