- ¿Qué son los resultados ordinarios?
- ¿Cómo se calculan los resultados ordinarios de una empresa?
- Un ejemplo de los resultados ordinarios
¿Qué son los resultados ordinarios?
Resultados generados por las operaciones normales y típicas del objetivo social de la empresa. Los resultados ordinarios en una empresa son aquellos que se derivan de las actividades habituales y recurrentes de la empresa, es decir, de su actividad principal. En otras palabras, son los ingresos y gastos que resultan de la venta de bienes o servicios que son propios del negocio de la empresa, sin tener en cuenta ingresos o gastos extraordinarios que no se producen de manera habitual.
Los resultados ordinarios suelen incluir los ingresos por ventas de productos o servicios, los costos de producción y distribución de los mismos, los gastos de personal, el alquiler de locales o naves industriales, los gastos financieros, los impuestos sobre la renta, entre otros.
Es importante destacar que los resultados ordinarios son fundamentales para el análisis de la rentabilidad de una empresa y para la evaluación de su capacidad para generar beneficios de manera recurrente. Por lo tanto, son una de las principales referencias que se utilizan para la toma de decisiones de inversión y para la valoración de la empresa en el mercado.
Los resultados extraordinarios, por otro lado, son aquellos ingresos y gastos que no se producen de manera habitual, como puede ser la venta de un activo no corriente o la recepción de una indemnización. Estos resultados pueden tener un impacto significativo en los resultados finales de la empresa en un periodo determinado, pero no se consideran dentro de los resultados ordinarios.
¿Cómo se calculan los resultados ordinarios de una empresa?
Para calcular los resultados ordinarios de una empresa, se deben restar los costos y gastos relacionados con las actividades operativas de los ingresos generados por las mismas. A continuación, se detalla el procedimiento a seguir:
- Ingresos: se suman los ingresos generados por la venta de bienes o servicios que son propios del negocio de la empresa. Estos pueden incluir, por ejemplo, los ingresos por ventas de productos, servicios, comisiones, entre otros.
- Costos: se restan los costos directamente relacionados con la producción y venta de los bienes o servicios mencionados en el punto anterior. Estos pueden incluir, por ejemplo, los costos de materias primas, mano de obra directa, gastos de distribución, entre otros.
- Gastos operativos: se restan los gastos que no están directamente relacionados con la producción y venta de los bienes o servicios mencionados en el punto 1. Estos pueden incluir, por ejemplo, los gastos de administración, publicidad, arrendamiento, suministros, entre otros.
- Resultado ordinario: finalmente, se obtiene el resultado ordinario restando los costos y gastos operativos del total de ingresos.
La fórmula para calcular los resultados ordinarios puede expresarse como:
Resultado ordinario = Ingresos - Costos - Gastos operativos
Es importante tener en cuenta que, para un análisis más detallado de la rentabilidad de una empresa, es conveniente desglosar los costos y gastos por categorías y calcular los márgenes brutos y netos de cada una de ellas. De esta forma, se pueden identificar los puntos críticos de la empresa y tomar decisiones para mejorar su rentabilidad.
Un ejemplo de los resultados ordinarios
Supongamos que una empresa se dedica a la fabricación y venta de muebles. En un periodo determinado, sus ingresos por ventas de muebles fueron de 100.000 euros, mientras que sus costos directamente relacionados con la producción y venta de los mismos fueron de 60.000 euros. Además, sus gastos operativos, como el alquiler de locales, sueldos y salarios del personal administrativo, suministros de oficina y publicidad, ascendieron a 20.000 euros.
Para calcular el resultado ordinario de la empresa, se aplicaría la fórmula que mencionamos anteriormente:
- Resultado ordinario = Ingresos - Costos - Gastos operativos
- Resultado ordinario = 100.000 euros - 60.000 euros - 20.000 euros
- Resultado ordinario = 20.000 euros
Por lo tanto, el resultado ordinario de la empresa en este periodo fue de 20.000 euros. Este resultado representa la rentabilidad obtenida por la empresa a partir de sus actividades habituales de producción y venta de muebles.
