¿Qué son las Reservas?
Las reservas son cuentas con saldo acreedor, que se crean o incrementan con objeto de hacer frente a las eventualidades que pudieran presentarse, ya sea por pérdidas futuras o por depreciaciones.
En sentido amplio, las reservas se pueden clasificar en: a) reservas legales u ordinarias; b) reservas estatutarias; c) reservas extraordinarias o especiales; y d) reservas ocultas. Desde el punto de vista contable y en un sentido estricto, las reservas se clasifican en: a) reservas complementarias de activo; b) reservas de pasivo; y c) reservas de capital.
También se pueden entender y definir como beneficios retenidos, ya que son partes de los beneficios de una empresa que se han reservado para reforzar la posición financiera de la misma. Las reservas se utilizan a menudo para adquirir activos fijos; para reembolsar deudas; o para financiar ampliaciones, primas y reembolsos de dividendos.
Reservas generales y específicas
Las reservas de ingresos son partes de los beneficios obtenidos por las operaciones normales de una empresa que se reservan. Las reservas de ingresos se dividen en dos tipos:
- Reservas generales: como su nombre indica, las reservas generales no se reservan para ningún fin concreto, sino para el fortalecimiento financiero general de la empresa.
- Reservas específicas: como es lógico, las reservas específicas se apartan para un fin concreto y no pueden utilizarse para ningún otro motivo. Las reservas específicas se conocen a veces como reservas especiales. Por ejemplo, una reserva para deudas incobrables es una cantidad apartada en caso de que un cliente no pague.
En contabilidad, las reservas se registran cargando la cuenta de beneficios no distribuidos y abonando el mismo importe en la cuenta de reservas. Cuando la actividad que causó la creación de la reserva haya finalizado, el asiento debe ser anulado, devolviendo el saldo a la cuenta de beneficios no distribuidos.
Por ejemplo, una empresa quiere constituir reservas para financiar la compra de una nueva oficina. Acreditan el fondo de reserva de la oficina por 1 millón de euros y cargan la cuenta de ganancias retenidas por el mismo importe. Una vez finalizada la venta, el asiento de reserva original debe ser anulado, cargando 1 millón de euros al fondo de reserva de la oficina y abonando 1 millón de euros a la cuenta de beneficios no distribuidos.
Las cuentas de reserva se registran en el pasivo del balance bajo el epígrafe "Reservas y excedentes". Si una empresa tiene pérdidas, no se hacen reservas, por lo que no se registran.
En general, se habla de reservas cuando una empresa guarda un excedente para tener estabilidad en el futuro. Generalmente se asocia a los beneficios, ya que suele ser lo más habitual para poder hacer frente a las deudas y obligaciones que una compañía tiene y así mantener la estabilidad financiera. Pero, también puede haber reservas de pasivo o de capital. Todas ellas van encaminadas al mismo fin que es el de guardar en el presente una parte de lo que nos sobra para utilizarlo en el futuro o para no pasar por momentos delicados.
Para una compañía es muy importante contar con reservas para pagar sus deudas y no caer en la quiebra, para poder hacer frente a los gastos operativos habituales, y también para poder afrontar algún gasto extraordinario sin que supongan una amenaza para la estabilidad de la compañía. Así las cosas, una empresa bien gestionada contará con las reservas necesarias para que su futuro no esté en el aire y no se vea comprometido por algún gasto o pago que no puedan afrontar. Aunque, tampoco es beneficios tener un exceso de reservas, ya que se puede entender que hay un capital inutilizado que podría servir para seguir creciendo.
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