Deudor

• ¿Qué son los deudores?
• La diferencia entre un deudor y un acreedor
• ¿Qué es un acreedor?

¿Qué son los deudores?

La cuenta del activo circulante en la que se contabilizan las deudas por operaciones comerciales de una sociedad se llama "Cuentas por Cobrar" o "Deudores Comerciales". En esta cuenta se registran todas las cantidades que la empresa tiene derecho a cobrar por ventas de bienes o servicios a crédito a sus clientes, así como por otros conceptos relacionados con operaciones comerciales, como los efectos comerciales pendientes de cobro. Esencialmente, refleja el dinero que la empresa espera recibir en el futuro por las ventas que ya ha realizado.

Las cuentas por cobrar representan el dinero que los clientes deben a una empresa por bienes o servicios prestados a crédito. Normalmente, la empresa emite una factura para notificar el monto adeudado. Estas cuentas son activos circulantes, lo que significa que se espera su pago en un plazo de un año. Indican que la empresa ha vendido a crédito y aún no ha recibido el pago.

En contabilidad, las cuentas por cobrar se registran como activos en el balance general, ya que representan dinero que la empresa espera recibir. Sin embargo, pueden eliminarse del balance si los clientes no pueden pagar, como en casos de insolvencia. Comparar las cuentas por cobrar con las ventas permite a las empresas identificar problemas en la gestión de cobros.

Las cuentas por cobrar comprenden los derechos de pago que tiene una entidad, originados en la venta de bienes o la prestación de servicios, así como actividades secundarias relacionadas. Por lo general, representan el derecho a recibir dinero por estas transacciones, aunque en casos excepcionales también pueden implicar el derecho a recibir bienes en lugar de efectivo. Esto incluye créditos concedidos al personal, impuestos pendientes, y deudas con las Administraciones Públicas o accionistas después de reclamar dividendos pasivos.

Estos derechos se clasifican en el grupo 4 del Plan General Contable. Los créditos por operaciones comerciales y no comerciales se valoran inicialmente a su valor razonable, que generalmente es el monto de la transacción, a menos que haya pruebas en contrario. Para créditos comerciales con vencimiento en menos de un año y sin interés contractual, se puede utilizar el valor nominal. Posteriormente, estos créditos se mantienen a su valor nominal. Otros activos financieros se valoran a su costo amortizado más adelante.

Al finalizar el año, se deben hacer ajustes si hay una diferencia entre el valor en libros y el valor actual descontado de los flujos de efectivo futuros. Tanto las pérdidas como las ganancias por deterioro se registran en el estado de resultados.

La diferencia entre un deudor y un acreedor

Un deudor comercial es una persona o entidad que le debe dinero a la empresa. En otras palabras, es un cliente que ha recibido bienes o servicios de la empresa pero aún no ha pagado por ellos. Desde el punto de vista de la empresa, este cliente es un deudor porque aún no ha cumplido con su obligación de pago.

Mientras que, un acreedor es una persona o entidad a la cual la empresa le debe dinero. En este caso, la empresa es la deudora y la otra parte es el acreedor. Por ejemplo, si la empresa ha recibido bienes o servicios de un proveedor pero aún no ha pagado por ellos, el proveedor se convierte en un acreedor comercial para la empresa.

¿Qué es un acreedor?

Un acreedor es una persona física o jurídica con la que se ha contraído una deuda por bienes o servicios suministrados y no pagados, dicho de otro modo, es la persona o la entidad a la que otra (deudor) le debe dinero. En el caso de que una persona tenga varios acreedores, puede que estos no tengan el mismo derecho al cobro, pudiendo existir unos acreedores con más prioridad que otros. Estos serían los acreedores preferentes. En el Balance contable la cuenta de acreedores se encuentra el pasivo, y tiene su origen en el tráfico de la empresa.

Un acreedor es una persona o institución que concede crédito a otra parte para que le preste dinero, normalmente mediante un acuerdo o contrato de préstamo. Los acreedores suelen clasificarse en personales o reales.

Los que prestan dinero a amigos o familiares o a una empresa que proporciona suministros o servicios inmediatos a una empresa o individuo, pero permite un retraso en el pago pueden considerarse acreedores personales.