¿Qué es la armonización de las normas contables?
A partir del 1 de enero de 2005, las empresas cotizadas en la Unión Europea están obligadas a preparar sus cuentas consolidadas de acuerdo con las Normas Internacionales de Contabilidad, según lo establecido por la Directiva sobre Normas Contables (NIC). Esta medida busca armonizar los estados financieros consolidados, mejorar la transparencia y fortalecer la protección y confianza del inversor. Entre otros cambios, se permitirá el reconocimiento de ciertos activos por su valor razonable en la cuenta de resultados. Además, se eliminará la opción de presentar cuentas anuales y consolidadas abreviadas, y se establecerá un formato y contenido mínimo armonizado para el informe de auditoría.
Las Directivas de derecho de sociedades de la UE han mejorado la calidad y comparabilidad de las cuentas de empresas independientes y grupos. Sin embargo, aún existen desafíos, como la falta de cumplimiento con estándares internacionales. Las empresas europeas enfrentan complicaciones al buscar financiamiento internacional, lo que genera desventajas competitivas. Se propone fortalecer la influencia de la UE en la armonización internacional de normas contables y mejorar la cooperación interna para garantizar la coherencia en la aplicación de estas normas en los Estados miembros.
En la era de la globalización económica, la contabilidad desempeña un papel crucial al proporcionar acceso a la información financiera internacional, facilitando la entrada a diversos mercados y contribuyendo al desarrollo industrial. Sin embargo, este proceso requiere normas comunes de aceptación universal para garantizar la comprensión y comparabilidad de la información contable en diferentes países y por diversos organismos.
La armonización de las normas y prácticas contables se ha convertido en un desafío para la profesión contable, buscando conciliar las diferentes prácticas nacionales hacia una uniformidad que permita la comparabilidad y la utilidad de la información financiera a nivel global. La armonización implica el proceso de conciliación de estas prácticas divergentes hacia una normalización contable flexible y adaptable.
En este contexto, la sociedad ya no se limita a las fronteras nacionales, y la armonización de la información financiera busca integrar y conciliar las distintas prácticas contables para facilitar la comprensión y toma de decisiones en un entorno globalizado.
Debido a las dificultades encontradas, los países consideran la necesidad de homogeneizar o armonizar sus normativas contables, buscando uniformidad. Lo habitual es establecer bases comunes para todos los países participantes, con cierto margen de discreción. Por ejemplo, en un proceso de armonización contable, se podría acordar que el principio de devengo rija en todas las operaciones, permitiendo a cada país elegir su método de valoración de activos.
El IPSASB, encargado de las normas NICSP, fue inicialmente establecido por el Public Sector Committee (PSC) de la International Federation of Accountants (IFAC). Este comité elaboró las primeras normas NICSP. Posteriormente, mediante una reforma de la IFAC, el PSC se transformó en el IPSASB, con la misión específica de desarrollar normas. Simultáneamente, entidades internacionales como la OCDE y la OTAN, junto con algunos gobiernos nacionales como los de Sudáfrica, Suiza y ciertos países de Asia central, comenzaron a implementar las NICSP.
Este proceso se llevó a cabo principalmente en Asia, África y posteriormente en Latinoamérica, con el respaldo significativo de organizaciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y bancos regionales de desarrollo. Especialmente el BM y los bancos regionales desempeñaron un papel crucial en el desarrollo de estas normas, en respuesta a la iniciativa de la IFAC.
Para implementar normas internacionales, existen principal- mente dos opciones: el método directo o el indirecto23. Con el mé- todo directo, una ley u otra normativa, requiere el uso de las normas internacionales contables. Con el método indirecto, la ley requiere el uso de normas nacionales, que se basen en las normas internacionales. Las normas nacionales generalmente eliminan opciones, que existen a nivel internacional, pero que impiden la comparación al nivel nacional. Si los cambios se limitan a la eliminación de opciones y no cambian los principios, no hay un conflicto con la normativa internacional. Prácticamente existen los dos modelos, aunque el método indirecto es más prevalente, ya que respeta la tradición y la cultura de un país.