Aunque los métodos contables, sus criterios y las diferentes normativas salen del objeto de este curso, al menos en los niveles iniciales, resulta imprescindible a pesar de lo árido del tema conocer algunos conceptos básicos como balance, patrimonio, activo, pasivo, derechos y obligaciones.
De modo habitual las empresas están situadas en un lugar físico determinado, ocupando un edificio o instalaciones, cuentan con mobiliario, equipos informáticos, maquinaria, productos listos para ser vendidos, dinero en cuentas corrientes etc. También tienen cantidades pendientes de cobro por las ventas realizadas, adeudadas por algún cliente al que han hecho una venta a crédito, y a su vez tendrá deudas con proveedores a los que no paga en el momento de hacer las compras sino que lo deja a deber. También sucede habitualmente que la maquinaria o los edificios pueden haber sido adquiridos con crédito y existir una deuda sobre los mismos.
Pues bien para organizar y conocer de un modo comprensible, relevante, fiable y comparable la situación patrimonial de una empresa en un momento dado, empleamos el balance, que es una imagen tomada en un momento determinado de la estructura de la empresa, que resume qué tiene la empresa para llevar a cabo su actividad y de qué modo lo financia
Los edificios, la maquinaria, el mobiliario, los productos almacenados, el dinero, etc. representan "bienes" y lo que le deben a la empresa, como las facturas pendientes de cobro, representa los "derechos". A su vez lo que la empresa debe a terceras personas o a los propios socios representa las "obligaciones".
Así de modo simplificado el patrimonio de la empresa es el conjunto de bienes, derechos y obligaciones que pertenecen a la empresa en un momento dado menos las obligaciones. Todo ello lo resumimos de manera ordenada en un balance, colocando los bienes y derechos (la parte positiva) en el activo y las obligaciones (parte negativa) en lo que habitualmente se denomina pasivo:
ACTIVO = Bienes y Derechos
PASIVO = Obligaciones
A su vez los activos pueden ser de tipo material (terrenos, edificios, maquinaria...), intangible (patentes, valor de la marca, fondo de comercio...) o financiero (participaciones en otras empresas, créditos concedidos a terceros, dinero en caja...). Y no todos ellos tienen la misma liquidez, de modo que en el activo habrá algunos elementos o partidas más liquidas que otras, es decir más fácilmente convertibles en dinero, ordenando los activos en el balance de menor a mayor liquidez. A los bienes y derechos que por su naturaleza no es previsible que se conviertan en dinero los llamamos activo no corriente o inmovilizado, y al resto de bienes y derechos que se convertirán, previsiblemente en líquido, en menos de un año, los llamamos activo corriente.
ACTIVO = Bienes y Derechos = Activo no corriente + Activo corriente.
En el lado negativo del balance ordenaremos también las obligaciones desde menos exigibles hasta más exigibles. Estas obligaciones incluyen tanto los recursos aportados por los accionistas (que son los Recursos Propios, a los cuales nos podremos referir también como patrimonio o pasivo neto) como los recursos aportados por terceros, llamado pasivo exigible, que incluye deudas con proveedores, préstamos bancarios, compromisos con bonistas, etc. Por lo tanto en la parte del balance que se refiere a las obligaciones habrá unas con los propios accionistas y otras con terceros, estas segundas podrán además tener distintos plazos (normalmente deuda a corto plazo si es menor a un año, llamada pasivo corriente y a largo plazo si es mayor de un año, llamada pasivo no corriente). Así tenemos en el lado negativo del balance:
PATRIMONIO o NETO = pasivo neto o recursos propios
PASIVO NO CORRIENTE = obligaciones con terceros a largo plazo
PASIVO CORRIENTE = obligaciones con terceros a corto plazo
En cualquier balance siempre la parte negativa y la parte positiva deben ser iguales, de modo que: ACTIVO = NETO + PASIVO. Tradicionalmente
ACTIVO
- Activo no corriente
- Activo corriente
PASIVO
- Pasivo neto o Patrimonio (recursos propios)
- Pasivo exigible: pasivo no corriente y pasivo corriente
Simplificando todo lo anterior analicemos dos situaciones extremas que podríamos encontrarnos en el balance de una empresa, a partir de la fórmula resumida ACTIVO = NETO + PASIVO (A = N + P)
1) P = 0
Esta empresa se financia con recursos propios en su totalidad, no tiene endeudamiento con terceros, pero resulta muy caro y costoso para el accionista.
2) N = 0
En este caso toda la actividad de la empresa se financia con recursos ajenos y no dispone de recursos propios. Si las deudas de la empresa son a corto plazo, tendrá que vender activos para poder hacer frente a las mismas, pudiendo llevar a una suspensión de pagos o incluso una quiebra.
Para la reflexión:
1) Por lo general una empresa con actividad industrial o manufacturera tiende a tener más activo material y una financiera más activo financiero. ¿Qué tipo de empresas podrían tener un activo inmaterial elevado sin que eso fuera una anomalía?
2) ¿Qué será característico de empresas en las que las inversiones a largo plazo son muy importantes, como empresas eléctricas, industrias pesadas o telecos?
3) En unos días Repsol presenta resultados, en proceso de venta de su negocio de Gas Natural Licuado (GNL, un negocio que marcha razonablemente bien) para reducir deuda, ¿qué nos dice esta operación sobre la situación de la empresa? ¿Cuál es el PER actual de Repsol? ¿Y el de sus competidores? ¿Si se finaliza la operación de venta de GNL qué podemos esperar?
