Telefonica ha cerrado octubre en 2,806 € con un descenso anual del 53,02%.
La compañía presentó sus resultados (Reuters) del tercer trimestre de 2020:
El beneficio neto ha crecido un 5% hasta los 734 millones de euros, situándose a 30 de septiembre en 2.052 millones de euros. Los ingresos de la compañía suben hasta los 10.461 millones entre julio y septiembre, un 1,2% más que en el trimestre anterior.
Los ingresos de Telefónica entre enero y septiembre se sitúan en los 32.167 millones de euros, lo que representa un descenso del 10,7% en comparación con los 36.023 millones de euros del mismo periodo de 2019.
Telefónica está sufriendo un deterioro progresivo de su cotización en bolsa mientras muchos inversores particulares se preguntan ¿qué está pasando con la compañía?
Telefónica ha sufrido cuatro duras crisis en su cotización, los años 2000, 2007, 2010 y 2015. De las tres primeras se recuperó relativamente bien, pero la de 2015 no ha logrado superarla.
Vamos a abordar el análisis desde dos puntos de vista, el fundamental y el técnico con objeto de ofrecer una visión amplia sobre la situación de la compañía.
Desde el punto de vista del Análisis Fundamental nuestra compañera de Estrategias de inversión Maria Mira hace un análisis en el que indica cuál es la situación de la compañía y qué aspectos estratégicos han llevado a la compañía a dicha situación.
En el mismo vemos que queda justificada en buena medida el mal comportamiento bursátil de la compañía española y que recientemente ha llevado a Telefónica a pasar de ser el tercer valor más importante del IBEX 35 por capitalización bursátil a ser el undécimo, viendo reducida su capitalización a tan sólo un 3,63% de la capitalización del selectivo español.
Situación de la compañía desde el punto de vista del análisis fundamental
El mercado ha venido descontando en los últimos ejercicios y reflejando en una capitalización menguante, la evolución del negocio de Telefónica. Una conquista de Latinoamérica que buscaba en la región un motor de crecimiento que nunca llegó a funcionar.Telefónica puso en marcha su expansión y su proyecto en ultramar y lo único que consiguió fue un beneficio menguante, caída de ingresos y fuerte deterioro de resultados lastrado por la evolución contracorriente de las divisas.
La exposición geográfica de Telefónica es:
Fuente Reuters
Los principales ratios de Solvencia de Telefónica que consideramos en nuestro análisis son:
Asumido por parte del Grupo el fallido plan estratégico, Telefónica decidió hacer borrón y cuenta nueva y girar su proyección hacia Europa, eso sí, conservando el negocio en Brasil. El negocio en Latinoamérica se pone a la venta, no sin dificultad debido a las malas valoraciones, dificultades de competencia y crisis económica en general. El Grupo mira ya hacia el Viejo Continente, busca negocio en euros y expandirse en una región en la que cuanto menos, las divisas no serán un problema.
El acuerdo con Virgin, su mejor operación en muchos años, le posiciona en UK en una buena situación frente a la competencia y le reportará jugosos ingresos y buenas sinergias.
Entre estas operaciones de desinversión en Latinoamérica y crecimiento en Europa, destacan la venta de 10.100 torres en Alemania a Telxius. Además, Telefónica, junto a TIM Brasil y Claro, presentaba una oferta vinculante en Brasil para la adquisición del negocio móvil de Oi: una operación que permitirá generar valor a través del crecimiento y generación de eficiencias operativas y mejoras en la calidad del servicio. Telefónica ha alcanzado también un acuerdo para la desinversión de la filial en Costa Rica.
En síntesis, las desinversiones no serán fáciles y las nuevas compras parecen muy acertadas.
Pero el proyecto transformacional no se queda solo en un giro geográfico, sino que desde el punto de vista del negocio también Telefónica ha decidido hacer nuevas apuestas. Así, destaca el buen progreso en el primer semestre de la creación de la nueva unidad Telefónica Tech que agrupa los negocios digitales de Cloud, Seguridad e IoT/BigData del segmento de empresas con el fin de impulsar su crecimiento.
Ha acelerado, además, sus procesos digitales, con un crecimiento de las ventas a través de canales digitales del 17% en el 2T20, con respecto al primer trimestre del año. La digitalización ha demostrado ser una palanca clave para Telefónica en esta crisis, y junto a la sostenibilidad están resultado ser los impulsores de la recuperación económica.
En síntesis, valoramos positivamente la reestructuración y reorientación realizada por Telefónica, una reestructuración muy necesaria que, sin duda, se verá reflejado en positivo en próximos ejercicios. La compañía confía en su estrategia de simplificar el negocio, unido a una transformación digital que impulsará las cifras de resultados hasta los objetivos marcados.
La deuda tardará todavía en moderarse a niveles más holgados y eso pesará sobre las muy necesarias inversiones que requieren la puesta en marcha del 5G. Una tecnología que el sector se ha propuesto implantar, en la que no podrá faltar nadie pero que tampoco ayudará a diferenciarse con la competencia. El 5G requerirá inversiones muy cuantiosas y a Telefónica le pilla en un momento crucial en cuanto a su transformación. Precisamente se conocía hace pocos días el acuerdo de la operadora con Allianz para la creación de una “joint venture” para el despliegue de fibra en Alemania a través de una compañía mayorista independiente.
Por otra parte, señalar que el empeño de mantener una retribución al accionista tan elevada, (con una rentabilidad sobre dividendo-Yield disparada únicamente como reflejo de la caída en la cotización), no parece la más acertada. Telefónica tiene francamente mejores destinos para sus recursos que aportarían rentabilidad a su negocio y repercutirían positivamente en el inversor a través del buen funcionamiento y generación de mayores ingresos para el Grupo y, por ende, una recuperación en su capitalización.
Y en cuanto a movimientos corporativos, no vemos a Telefónica interesada ahora mismo en realizar una compra importante o una fusión más allá de algún acuerdo como el realizado con Virgin. Dados los niveles a los que cotiza el Grupo español no es descartable una OPA por parte de algún operador europeo. Pero por el momento todo son especulaciones.
En base a una valoración por múltiplos sobre estimación de resultados media del mercado, con BPA estimado para el cierre de 2020 de 0,39€/acción, Telefónica cotiza con descuento frente a la media del selectivo IBEX 35. El PERe de la operadora es de 7,7x, frente a una media >18v para las compañías del selectivo y 16,4x de media histórica para Telefónica en los últimos años; teniendo en cuenta el CBA estimado, el ratio PEG <0,4 muestra potencial al alza.
Los múltiplos bajo estimación 2021, BPA 0,54€/acción se moderan y recogen potencial del valor; PER de tan solo 5,5v, con crecimiento esperado BPA del 40%, sitúan el PEG en un muy atractivo 0,14v. El ratio EV/EBITDA muestra margen de mejora, <4v y descuento también destacable por valoración contable.
En la siguiente imagen representamos la evolución de los principales ratios desde 2018 a 2020 y la previsión de cara a 2021:
En base a nuestro análisis fundamental, concluye M. Mira, "es un valor interesante para el medio/largo plazo y, por tanto, la recomendación es positiva".
Análisis técnico
Para nosotros, el análisis fundamental y el técnico, no sólo no son incompatibles sino que se complementan perfectamente y nos ayudan a tomar decisiones, más aún en situaciones complejas y de estrés económico y volatilidad como las que vivimos actualmente en las bolsas tras el crash de febrero y marzo de este año.
Las circunstancias acontecidas han hecho que los inversores en ocasiones hayan perdido el norte y muchos, aún siguen desorientados respecto a la situación de los mercados o la situación de Telefónica en concreto.
De hecho, el rebote de las bolsas ha costado mucho creerlo, incluso a los grandes inversores y a los gestores de los grandes fondos de inversión, que siguen con grandes cantidades de capital en fondos monetarios.
Para darles una idea sobre esto, basta comentar que a pesar de haberse reducido sustancialmente el volumen de fondos monetarios desde los 1,18 billones de dólares (la semana del 29 de mayo) hasta los 799.538 millones de dólares a 30 de septiembre, dicha cantidad sigue siendo muy elevada, prácticamente el doble de los 424 mil millones que había el año pasado en estas mismas fechas.
¿Qué nos indica el Análisis Técnico?
Si observamos el gráfico semanal la cotización de Telefónicase enfrenta a la última zona de soportes entre los 2,731 (ya perforado) y los 2,560 €, niveles no visto desde hace muchos años.
Una caída del primer nivel al segundo representa una caída en la cotización superior al 6%.
Es una zona en la que la pérdida del nivel inferior podría suponer un descalabro aún mayor para la compañía de telecomunicaciones y aumentaría la posibilidad de ser opada por terceras compañías, aunque esto último sólo son especulaciones.
Tras el mínimo en 3,389 dejado en el crash, el 16 de marzo logro un rebote del orden del 50% de Fibonacci para desde junio retomar las caídas dejando la cotización inmersa en un canal bajista de pendiente alta, arrastrando la cotización hasta un mínimo en 2,852.
Logró salir del canal bajista pero sin la suficiente fuerza como para desde allí rebotar. Es decir, aún no hay un suelo en Telefónica como quería hacernos ver desde el 1 de octubre ya que ese mínimo lo ha perdido de nuevo.
Gráfico de Telefónica G1D
Niveles a vigilar
A partir de ahí no hay forma de determinar posibles puntos de freno a su caída.
Estamos en un valor que se encuentra en una situación técnica de caída libre, ha roto todos los soportes existentes desde la crisis de las puntocom e incluso soportes previos que representaban una amplia zona de importantes soportes.
Solo vemos un soporte más, situado en los 2,6 euros.
En estos momentos y desde hace al menos un par de años, Telefónica representa la típica empresa “trampa de valor” lo que significa de una forma muy simple que es una compañía aparentemente “barata” pero que realmente es “cara”.
Dicho de otro modo, la cotización no se revaloriza, pero la compañía lucha para preservar su caja y su balance.
Esto no significa que no pueda ser una buena empresa pero desde luego, al menos para nosotros, no para invertir en ella.
¿Dejará de caer y dónde?
La rotura sucesiva de soportes significa que ya nadie sabe dónde parará la caída de su cotización. Hay que ir a buscar soportes a años previos a la entrada del Euro, lo que en estos momentos ya carece de sentido, salvo el mencionado en 2,6€ que nada nos hace pensar que esta vez sí que vaya a aguantar.
Por el contrario, si la caída frenara e iniciara un movimiento al alza, empezaríamos a ver un elevado número de zonas de resistencia como freno a la compañía.
Siga la actualidad de los mercados en La Bolsa Hoy
Programa práctico de estrategias de inversión y trading