La rentabilidad del bono estadounidense a 30 años cerró ayer en 3,227%, justo por debajo de la importante resistencia de la zona 3,25%.

El nivel de los 3,25% es relevante porque ha frenado la subida de la rentabilidad del bono a 30 años desde el mes de junio de 2015. Por lo tanto, si esa resistencia fuese superada muy probablemente se acelerarían las ventas de bonos y las bolsas podrían sufrir una oleada vendedora.

Un incremento tan notable de los tipos de interés podría frenar el crecimiento económico y acentuaría el déficit público estadounidense (que se ha incrementado un 39,5% en los 11 meses del año fiscal).

Las bolsas podrían experimentar un descenso porque están subestimando los riesgos de la normalización monetaria del FED. En este sentido es preciso tener en cuenta que el nivel actual del tipo de interés de los fondos federales esté muy próximo al tipo de interés neutral.

 

Gráfico semanal de la rentabilidad del bono estadounidense a 30 años