- Las bolsas suben con la posibilidad de que Republicanos y Demócratas alcancen un acuerdo para implementar nuevos estímulos para la economía estadounidense, mientras que se mantienen las tensiones entre EEUU y China. ¿Qué podemos esperar esta semana de los mercados?
Carlos Gil: En primer lugar, cabe hablar de las tensiones entre EEUU y China por esa que podemos denominar guerra tecnológica. Y es que una empresa muy importante china, Tencent, tiene el servicio de mensajería WeChat. Otra empresa, ByteDance, tiene una aplicación para compartir vídeos, Tiktok. El problema es que Trump dice que WeChat captura automáticamente gran información de sus usuarios y que esta recopilación de datos amenaza con permitirle al partido comunista chino la información personal y de propiedad de los estadounidenses.
Respecto a los estímulos, el sábado Trump firmó órdenes ejecutivas que extienden los beneficios por desempleo, ofrecen una exención de impuestos sobre la nómina, aplazan pagos de préstamos estudiantiles y extienden la moratoria federal sobre desalojos. Además, extenderá el bono por desempleo por 400 dólares en lugar de por 600 como venía haciendo. Ahora cabe esperar las reacciones que desde Pekín puedan venir. Si su reacción se produjera durante el mes de agosto y se traduce en represalias a empresas norteamericanas con fuertes intereses en China, la volatilidad está garantizada y más aún en los niveles que ha alcanzado el Nasdaq 100.
Parece que los gráficos no están haciendo mucho caso de estas tensiones aparentemente al menos el futuro del S&P 500. Si vemos el gráfico del S&P se sitúa a 20,5 puntos del máximo histórico que hizo justo antes de comenzar el crash. El caso del Nasdaq, es más complicado.
- En Wall Street sigue destacando el Nasdaq 100, que se sitúa por encima de los 11.000 puntos. ¿Hasta dónde puede llegar el índice tecnológico?
C.G.: Es una pregunta complicada en estos momentos. El futuro del Nasdaq y el Nasdaq están en subida libre. Pasaron con creces el máximo histórico que dejó antes del crash en 9.763 y desde el cierre de diciembre de 2019, lleva subido en este momento un 28,36%. Respecto al máximo que dejó antes de crash está subiendo un 25,57% y un 70,22% desde el mínimo que se produjo en el crash. La subida es fortísima y no hay nada que pueda impedir técnicamente que esto continúe subiendo, aunque en los últimos días se están produciendo una serie de dudas entre los valores más importantes que componen el Nasdaq. El lunes Apple cerró subiendo un 1,45% pero Google bajó un 0,0%, Amazon un 0,61% Facebook un 2,03% y casi un 2% Microsoft.
Si vemos los gráficos de las FAAMG, Microsoft parece que tiene una cierta resistencia al alza. En Amazon también vemos una situación de resistencia al alza. El gráfico de Tesla tiene un aspecto todavía peor que los anteriores. Alphabet (Google) está empezando a ceder, dirigiéndose hacia la zona de la media de 200. Facebook, que es el último que ha estado tirando junto a Apple, comienza a mostrar dudas. Apple también muestra dudas. Es decir, a partir de aquí realmente podemos encontrarnos con que pueda haber un freno en el futuro del Nasdaq. Esto apunta a que es probable que se esté produciendo una rotación de activos porque se están frenando las subidas del Nasdaq. Sin embargo, el S&P 500 sigue subiendo. El Dow Jones ha roto el máximo anterior del primer rebote importante que hizo el futuro del Dow Jones y lo está rompiendo en estos momentos. Tiene una resistencia en la zona del 28.500 aproximadamente pero solo le faltaría un 6,95% para alcanzar los máximos históricos. El Russell de pequeñas compañías está en una situación bastante similar al Dow Jones. Es decir, podemos esperar que haya una rotación de activos. Todo depende también de cómo reaccione China a las presiones que está ejerciendo Trump.
- A pesar de las últimas subidas, el Ibex 35 sigue rezagado respecto a sus homólogos europeos. ¿Están pesando los nuevos casos de coronavirus en España sobre el selectivo?
C.G.: Sí, están pesando igual que lo están haciendo en otros índices y otros países, pero es que en España hay una confluencia de crisis. Hay una crisis institucional, una crisis política, una crisis sanitaria, una crisis de empleo y una crisis económica. Es decir, la situación de España es mucho peor que en el resto de los países y todo esto se traslada a la bolsa. Si miramos el gráfico del Ibex 35, vemos que sigue estando en una zona que no alcanza ni siquiera el 38,2% de Fibonacci del rebote desde el crash. Está sumido en un lateral. Si el sector bancario no sube, el Ibex 35 no sube. Hay un tirón en los sectores bancarios, tanto en el SX7R como el SX7E. Si miramos los bancos más importantes del Ibex 35, que son el Banco Santander y el BBVA, están rebotando.
Lo que sucede en concreto en estos dos activos que están muy correlacionados, es que Banco Santander se situó hace escasas sesiones de nuevo en mínimos, e incluso inferiores, al crash. El mínimo del Santander en el crash lo hizo en 1,9285 y hace unos días llegó a caer hasta 1,7664. Y esa divergencia entre Santander y BBVA explicaría este rebote técnico de los bancos.
Europa está rebotando porque el sector de automoción también está teniendo un rebote. Pero nos encontramos una zona importante de resistencias. Vamos a ver qué pasa estos días, pero la situación es complicada pero en España mucho más debido a las crisis.
- Después de que la semana pasada el euro alcanzase máximos de mayo de 2018 por encima de los 1,19 dólares, la divisa comunitaria pierde algo de fuerza. ¿Qué sucede en el par?
Mónica Triana: Lo que ha ocurrido es que el euro estaba sobrecomprado y comenzó una corrección el viernes incluso antes de que se publicará el dato de empleo de EEUU que fortaleció el dólar. Si vemos un poco en perspectiva, antes de ir al detalle, el 16 de febrero de 2018 estaba en un máximo de 1,2555 y ha ido a parar al mínimo de 1,0636 entre el 20 y el 23 de marzo. Desde ese punto, ha comenzado a desarrollar un tramo alcista que ya ha llegado a pasar el 61,8% de toda la caída. Si vemos el gráfico un poco más de cerca, podemos encontrar la explicación de qué es lo que está haciendo y la situación técnica del par y podemos encontrar la causa de lo que está ocurriendo. En primer lugar, el día 31 de julio vemos una envolvente bajista que deja un máximo de hace dos años, pero la figura en sí es bastante bajista. Se produce un retroceso hasta el mínimo en 1,1696 que actúa como soporte y desde ahí durante tres jornadas sube volviendo a alcanzar otra vez otro máximo un poco por encima en 1,1916. Pero al día siguiente tiene una vela bajista muy importante que forma una estrella de la noche, que es una figura fuertemente bajista. Además está en una zona de máximos que no había sido visitada por el precio desde hacía dos años y si perdiera el soporte que tiene en 1,1696 estaría confirmado además una figura de doble techo. Con lo cual, sería bastante fácil que nos fuéramos hacia la zona de 1,1495. Todo esto nos lo confirma una divergencia bajista importante y muy clara en el RSI. Cabe esperar una corrección hacia esos niveles.
- El oro sufre su mayor corrección desde junio y pierde los 2.000 dólares. ¿Se han terminado las subidas para el metal precioso al menos en el corto plazo?
M.T.: Por lo sobrecomprado que estaba el oro, podíamos esperar una cierta corrección en el corto plazo. Realmente, si nos fijamos en los últimos días de cotización, en concreto, el viernes día 7 de agosto, tenemos otra vez una envolvente bajista que no hace presagiar nada bueno porque además está en un máximo que dejó en 2.089,2. Esto y que el RSI comenzaba a salir de la sobrecompra indicaba que podía haber una corrección, efectivamente, de momento en el corto plazo. Realmente, al final, lo que ocurre con el oro es que tenemos un estímulo global sin precedentes debido a la pandemia. También las expectativas que hay de recuperación tanto de la pandemia como de la economía no son buenas y esto ha impulsado al oro como activo refugio. De hecho, en lo que va de año, el valor del oro ha subido un 34%. Si cerrase por encima de 2.000 no tiene por qué pasar mucho más. A largo plazo, la mayor parte de los analistas continúan pensando en un tramo alcista del oro que puede llegar hasta los 2.300 o 2.400 dólares. Si cierra por debajo de los 2.000 quizá la corrección sea más pronunciada. Tenemos que tener en cuenta todo en conjunto. Hemos visto que el euro está ganando terreno frente a otras divisas, el oro está perdiendo algo de fuerza y todo esto está potenciado por un buen dato de empleo en EEUU que hace pensar que los inversores tienen la expectativa de una recuperación más rápida de lo que esperaban hace poco tiempo en la economía. Por eso se están dando estos movimientos tanto en el par eurodólar como en el oro.