Son muchos los expertos que indican que el Chicago Board of Trade, CBOT, de 1848, fue el primer mercado de futuros del mundo. En aquella época, el mercado estaba centrado en las materias primas de productos agrícolas básicos como el trigo o el maíz, pero con el paso del tiempo fue creciendo y actualmente este mercado se ha diversificado hacia otros productos como son futuros sobre índices, acciones, divisas, tipos de interés, etc.
¿Qué es un “futuro”?
Como concepto es un acuerdo entre dos partes para una de ellas para comprar una y otra para vender, una determinada cantidad de un producto, a un precio convenido previamente y en una fecha futura predeterminada. Al producto o activo objeto del contrato se le denomina activo subyacente.
En realidad no es más que un compromiso de comprar o vender algo en una fecha determinada a un precio acordado.
En principio, el contrato puede tener como activo subyacente un activo físico, como una materia prima o un bien inmobiliario, o tratarse de un activo financiero, como las acciones de una sociedad o la cotización de un índice determinado.
Actualmente el 98% de los mercados de futuros se usan para especular, liquidando las posiciones antes de llegar al vencimiento.
Con el crecimiento comenzaron a surgir entre las partes los incumplimientos, lo que generó la necesidad de crear una figura que velase por el cumplimiento de los acuerdos entre las partes y regulase todas las condiciones de los contratos. La figura que vela por el cumplimiento de los contratos son las Cámaras de Compensación.
Un contrato de futuros es un tipo de acuerdo generalmente estandarizado en un mercado organizado, con posibilidad de compensar los compromisos adoptados antes de su vencimiento, liquidándose a diario.
Los contratos de futuros ¿siempre están estandarizados?
No siempre. De ello se deriva que los contratos de futuros puedan ser de dos tipos en función de si están estandarizados o son a medida de las partes:
Estandarizados: son aquellos en los que ya vienen determinados el importe nominal, objeto, vencimiento y todos los detalles del contrato. Los contratos tienen las siguientes características:
- Se negocian en mercados organizados, por lo que pueden ser comprados o vendidos en cualquier momento, sin necesidad de esperar al vencimiento. El riesgo de contraparte lo asume la Cámara de Compensación, que, para garantizar el íntegro cumplimiento del contrato, obliga a los inversores a aportar determinadas garantías al mercado y, en el caso de que las garantías aportadas no sean suficientes para hacer frente a las posibles pérdidas, fija un nivel a partir del cual se requerirá al inversor que aporte nuevas garantías. Además, liquida diariamente las pérdidas/ganancias resultantes.
- Negociados en un mercado no regulado (OTC): en los que el comprador y el vendedor negocian los términos del contrato.
Al negociarse en un mercado no regulado, ambas partes asumen el riesgo de contraparte, que hace referencia a que la parte contraria no cumpla las obligaciones recogidas en el contrato de futuros.
El riesgo de liquidez de los contratos de futuros negociados en mercados OTC es bastante alto, debido a que se negocian para cubrir las necesidades específicas de las partes.
Cuando se decide trabajar con futuros sobre todo cuando el propósito es especulativo, un aspecto muy importante a tener en cuenta es la liquidez.
Desde el punto de vista de los mercados financieros, la liquidez indica la mayor o menor facilidad de un activo para convertirse en dinero de una forma rápida y sin pérdida de valor. En un contrato de futuro es la facilidad con la que se puede comprar o vender en el mercado dicho contrato, al precio y en el momento en que queremos hacerlo.
En consecuencia, cuanto mayor sea la liquidez de un futuro, más fácil será que alguien lo quiera comprar o vender.
A la hora de hacer trading el que un contrato de futuro tenga mucha liquidez es muy importante.
¿Cuáles son los futuros más líquidos del mundo?
El cuadro de liquidez de los futuros que se muestra a continuación tiene por objeto clasificar los contratos de futuros negociados públicamente por orden de liquidez.
En la siguiente tabla se comparan los mercados según su potencial de beneficio por contrato y la facilidad con que se pueden comprar o vender los contratos, es decir, la liquidez comercial. Cada una de ellas es una medida proporcional y sólo tiene sentido cuando se compara con otras de la misma columna.
Estas cifras son de hace unos meses, lo importante es extraer la idea ya que según las condiciones de mercado los datos pueden varias.
El número de la columna "Contratos por trade para obtener el mismo beneficio en dólares” muestra cuántos contratos de un producto básico deben negociarse para obtener el mismo rendimiento potencial que otro producto básico.
La "liquidez relativa de los contratos" coloca los activos en orden descendente según la facilidad con la que se pueden comercializar todos sus contratos. Los activos que encabezan la lista son los más fáciles de comprar y vender; los productos básicos que se encuentran al final de la lista son los más difíciles.