Goldman Sachs considera que las grandes eléctricas europeas verán resentidos sus fondos de operaciones durante este año y el que viene, debido a la crisis actual provocada por el Covid-19. Concretamente, los expertos cifran estas bajadas entre un 15% y un 50%.
Entre los motivos de esta previsión destacan el aumento en los incumplimientos de pago por parte de los clientes, así como el desempleo, lo que podría traducirse en pérdidas de en torno a 8.000 millones de euros anuales tanto en 2020 como en 2021.
Respecto a compañías concretas, Goldman Sachs destaca en el mercado español a Endesa y Naturgy como compañías particularmente expuestas a las circunstancias actuales, y rebaja su calificación a vender desde neutral, ya que posee un perfil de riesgo más alto que otras firmas.
A media sesión, Endesa acumulada bajadas en el Ibex 35 cercanas al 1% para situarse en los 19,7 euros por título, mientras que Naturgy sube levemente, en torno al 0,1% hasta los 16,1 euros por acción.
Los analistas también sitúan en situación de riesgo a la alemana E.ON, de la que rebaja su recomendación a vender desde neutral, así como a la británica Centrica.
Los volúmenes pueden disminuir entre un 4% y un 6%
Además, los analistas destacan que los proveedores también podrían sufrir pérdidas, debido a que los volúmenes ya comprados tienen que ser igualmente lanzados al mercado. Goldman Sachs estima que los volúmenes disminuirán entre un 4% y un 6% durante este año en la mayoría de países europeos.
Una de las principales medidas que se baraja para paliar los efectos de la actual crisis en los clientes es la implantación de tarifas sociales. En este sentido, las eléctricas europeas podrían perder en torno a 1.700 millones de euros anuales.