El euro ha ganado un nuevo impulso alcista y ha alcanzado su nivel más alto en más de un año. En concreto, en el par EUR/USD se ha movido esta mañana en los 1,1070 billetes verdes y se encaminaba a una subida semanal de más del 1,5%. De esta forma, el euro mantiene su tendencia al alza y avanza hacia los 1,11 dólares.
El repunte de la moneda comunitaria se produce frente a un debilitamiento del dólar, después de ayer la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. informara que el Índice de Precios de Producción (IPP) bajó al 2.7% en marzo desde el 4.9% de febrero. En términos mensuales, el IPP y el IPP subyacente se situaron en el -0.5% y el -0.1%, respectivamente. Por otra parte, los datos semanales del Departamento de Trabajo de EE.UU. mostraron que las Solicitudes Iniciales de Subsidio por Desempleo subieron a 239.000 desde 228.000.
Estos últimos datos de EE.UU. muestran que la inflación remite y apuntalan las expectativas de que la Fed subirá sus tipos de interés por última vez en este ciclo alcista en mayo, en 25 puntos básicos, hasta situar los fondos federales en el rango entre el 5 y el 5,25%. Los mercados prevén que la Fed bajará sus tipos de interés a finales de año.
"La forma más fácil de expresar una visión negativa del dólar ha sido con el euro", dijo Ray Attrill, jefe de estrategia de divisas de National Australia Bank. "La importante sorpresa a la baja del IPP estadounidense ha hecho que la gente esté un poco más convencida de la opinión de que la Fed (pronto) terminará (...) y (ha reforzado) la convicción de que la inflación permitirá a la Fed recortar los tipos antes de finales de año".
Mientras tanto, precisamente ayer, varios miembros del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) señalaron que el banco europeo podrían optar por una subida de tasas de 25 o 50 puntos básicos en la reunión de mayo, unas explicaciones que impulsaron aún más al euro.
También contribuye a la apreciación del euro por cuarta negociación consecutiva el aumento de la tolerancia al riesgo entre los inversores.