La semana pasada hablamos de la posible entrada del mercado en un proceso correctivo, había muchos síntomas de agotamiento del impulso, pero vimos la creación de un nuevo máximo. No pasa nada.
Para que el mercado entre en un proceso correctivo, necesitamos la confirmación del propio mercado. Seguimos viendo ese síntoma de agotamiento desde un punto de vista técnico. Seguimos estando dentro de la fase impulsiva que se inició en noviembre de 2016. Esta semana habrá que estar pendientes a ver si se produce ese cruce de la directriz. Si se rompe a la baja habremos entrado en un proceso correctivo y si sucede tienen que consumir tiempo para sanear la tendencia.
Esta situación la vemos en la mayoría de índices, como en el S&P 500. Aquí tenemos un cruce después de una divergencia, segundo cruce en zona de techo y, cuidado, porque está atacando la directriz alcista. Si pierde confirma que entre en un proceso correctivo que probablemente no sea muy profundo, aunque podría llevarnos a principios de marzo.
Este proceso correctivo podría ser la gran oportunidad del año para subirnos a la tendencia alcista. Esta sigue estando sana porque el número de acciones que están acompañando esta subida del mercado es más elevado que el que no lo hace.
Otro punto en el que nos podemos fijarnos para ver si la corrección ha empezado, o no, son los indicadores de sentimiento.
Ratio put/call total: la parte extrema de los compradores está inversa, la parte de los vendedores está arriba. Cuando la batalla la ganan los compradores el ratio está por debajo de 1 y viceversa.
En los impulsos, normalmente el indicador está por debajo de 1, pero es obvio que hay niveles extremos en los que la batalla se pone a favor de un grupo de inversores. Una vez que se llega ahí el indicador tiende a un punto de equilibrio, 1. En este momento podemos decir que la corrección ha comenzado. Ahora mismo estaremos en impulso mientras este indicador llegue a 1.
De momento, operadores de medio plazo tienen que aguantar sus posiciones, colocar los stops, pero es obvio que tenemos que tener mucho más calma para tomar posiciones de medio plazo.