Prima de Riesgo por encima de los 100 puntos básicos ¿qué pasa ahora?

De entrada, podemos decir que el momento actual que vive la prima de riesgo española es de tranquilidad, cuando se cumple un año de la guerra en Ucrania, en la que vimos un tensionamiento inicial por encima de los 100 puntos básicos, una barrera psicológica digna de tener en cuenta, para alcanzar, a mediados de junio del pasado año, su mayor nivel, superando los 135 puntos básicos desde abril de 2020, en plena pandemia.

Una tranquilidad, con letra pequeña, pero eso sí, frente a todo. Vaya por delante, que no sé si en alguna ocasión lo hemos hecho, en qué consiste la prima de riesgo, porque la educación financiera es vital, incluso para nuestros propios bolsillos.

Recordemos que se trata de un término que manejábamos a diario en los medios de comunicación con todo lujo de detalle en la crisis de 2008 y con la que seguro estarán familiarizados. Por si no, como su nombre indica es el riesgo adicional que vive la deuda española, frente a la que en Europa se considera más estable, la alemana. Y cuanto mayor sea el nivel de la prima de riesgo, que se consideró en máximos para olvidar, por encima de los 600 puntos básicos, en la crisis del euro de 2012, más ha de pagar el estado para colocar su deuda en el mercado, con la que España se financia, porque los inversores entienden que hay más riesgo en esa inversión.

Mapa de las primas de riesgo de Europa según Infobolsa

Se calcula mediante la diferencia entre dos activos iguales: el bono español y alemán a 10 años, medido en puntos básicos. Ahora mismo ese nivel supera ligeramente los 100 pb, está en torno a los 103. Lo bueno, es que no se trata de un indicador que haya crecido exponencialmente, ni mucho menos, a pesar de que se tensiona con la subida del Euribor y de los tipos de interés del BCE.

Hasta ahora el mecanismo antifragmentación anunciado por el BCE para recomprar deuda de los países más calientes en materia de primera de riesgo elevada, los del sur, ha equilibrado la balanza, aunque esas compras de deuda comenzarán su declive en marzo. Pero en el Tesoro español, los encargados de colocar la deuda no parecen estar preocupados, por ese movimiento del Banco Central Europeo, porque como alegan, antes de 2015 no existían y si se compara el volumen de emisión de 2014 con el de 2023, de 70.000 millones en términos netos. Y todo más allá de ese boom de las letras del Tesoro por sus elevadas rentabilidades.

Consideran que será como hasta ahora, asunción de unos 1.400 millones de euros al mes, tal y como ha sucedido desde el pasado mes de octubre. Aunque ahí deberán entrar con más fuerza los inversores institucionales para que se haga posible esa transición de compra y no se vean alterados unos rendimientos, que, como se esperaba, siguen siendo muy elevados.

Evolución el bono español a 10 años

Lo mejor para la prima de riesgo española es que, a pesar del fuerte incremento que se está produciendo en las rentabilidades de los activos, con un bono español a 10 años que supera el 3,7% de rentabilidad, se sucede con un crecimiento, también significativo del Bund alemán, su referencia a 10 años, que cotiza por encima del 2,64%. De ahí que no haya una subida importante, en ese spread o diferencial que les separa entre ambas rentabilidades, y no tensione la prima de riesgo.

Sea como sea, habrá que estar atentos a cómo impacta en el mercado la decisión del BCE y, sobre todo, en si eso nos cuesta más puntos básicos, y por tanto, mayor rendimiento en el mercado de bonos que, a la postre, significa el pago de mayores rentabilidades, que recordemos, es en los presupuestos españoles, la segunda mayor partida anual, lo que dedicamos a pagar los intereses de nuestra deuda pública que sigue creciendo, cada año. A pesar de contrapeso que supone la llegada de los Fondos Europeos, otro factor de control para la prima de riesgo española.

Si quiere conocer los valores más alcistas de la bolsa, regístrese gratuitamente en Estrategias de Inversión