Los bancos españoles vuelven a estar en el ojo de huracán y esta vez ha sido el Popular el que ha venido a agitar los antiguos temores. Una ampliación por un importe que supone la mitad de su capitalización es algo tan importante que los inversores han comenzado a soltar papel de sus competidores, aunque los expertos descartan que vayamos a ver operaciones de este tamaño entre el resto de entidades financieras. Y eso a pesar de la gran cantidad de retos a los que se enfrenta la industria no solo a nivel español, sino a nivel mundial.
Las dudas, el contexto de bajos tipos de interés y la reducida rentabilidad de su negocio… han hundido las cotizaciones de todos los bancos españoles. Tanto, que los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión muestran que cinco de los siete mayores bancos españoles que cotizan en el Ibex 35 tienen una puntuación de entre cero y uno, lo que implica que todos están en una clarísima tendencia bajista.
En esta línea estarían Banco Popular, BBVA,CaixaBank, Banco Sabadell y Bankia.
Santander, por su parte, tiene una puntuación de tres en una escala que va del 0 al 10 y que sitúa al banco que preside Ana Patricia Botín en fase de consolidación.
El mejor banco, según estos indicadores, es Bankinter, que tiene una puntuación de 8 y que lo enmarca claramente en una fase alcista. Precisamente, de ayer a hoy ha cambiado de fase desde consolidación a alcista.
Los únicos aspectos negativos que detectan estos filtros son el volumen tanto a medio, como a largo plazo.
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