El pasado mes de enero celebramos el tradicional Asset Allocation 2024 donde los gestores de Capital Group, abrdn, Allianz Global Investors y Columbia Threadneedle ofrecieron sus perspectivas para el conjunto del ejercicio. Entre sus mensajes se habló de que lo peor ya ha pasado en cuanto a hacer frente a la inflación. No hay que medir el momento del mercado, sino permanecer invertido, mantener la diversificación dentro de las carteras de renta fija y hacer hincapié en la importancia de la gestión activa en mercados volátiles. Además de la importancia de identificar empresas atractivas con una combinación de oportunidades de crecimiento y valoración, como las small caps. Por último, la renta variable y la renta fija por sí solas pueden no proporcionar suficiente crecimiento y diversificación, siendo necesario asignar a clases de activos alternativos.
En esa asignación de activos, Asia jugará una papel fundamental. China ha quedado este año fuera de las ideas de inversión pero sigue siendo una región con un enorme potencial para lograr un crecimiento económico desmesurado si Pekín ofreciera mayores facilidades a su sector privado hacerlo, dice Stephen Li Jen, - CEO - Eurizon SLJ Capital. Si bien es cierto que, gran parte de los comentarios extranjeros sugieren que la difícil situación económica a la que se enfrenta el país asiático refleja su incapacidad para crecer, “nosotros consideramos que se trata más bien de una cuestión interna, de si cree realmente en la maximización de la prosperidad general de la nación como objetivo primordial y de si el gobierno confía en que se pueda permitir al sector privado ser el principal propulsor de dicho crecimiento”.
Y sin salir de la región, Japón descolocó a muchos inversores en 2023. Pocos avisaban de que sería un mercado para tenerlo en las carteras, aunque pasados meses de buenos resultados empresariales y bursátiles, hay muchos se subieron al carro. Factores como los tipos de interés ultrabajos que apoya la valoración de la RV japonesa, crecimiento de BPA favorecidos por la debilidad del yen y la capacidad de aumentar márgenes, mejor gobierno corporativo, hacen que Japón ocupe un lugar destacado en producción con uso de tecnología y un amistoso "shoring", con mano de obra competitiva.
Si se habla de tecnología e Inteligencia Artificial, María Mira, analista fundamental de Estrategias de inversiónanaliza la composición, el riesgo y la rentabilidad de un ETF que nos posiciona en IA y Robótica de forma diversificada. El Amundi Stoxx Global artificial Intelligence-UCITS ETF, que también aparece comercializado como Amundi MSCI Robotics & AI ESG Screened UCITS ETF Acc (LU1861132840), es un ETF que ya casi lo dice todo con el nombre. Nos permite posicionarnos en las nuevas tecnologías y desarrollos de Inteligencia Artificial, de forma diversificada.
Y es que la tecnología sigue siendo activo ganador. Tanto es así que el Fondo Global de Pensiones del Gobierno de Noruega, el mayor fondo soberano mundial, dio a conocer los resultados de su ejercicio de 2023, que según comentaba su CEO, Nicolai Tangen, fue mejor de lo esperado, logrando una rentabilidad del 16,1% en 2023, en parte gracias a los buenos resultados en sus posiciones de renta variable, que registró una rentabilidad del 21% liderada por el buen comportamiento de los Siete Magníficos de Estados Unidos.
Por otro lado, los activos digitales están tomando un papel cada vez más relevante en las carteras de los inversores. Un activo propio dentro de la cartera de la categoría de los asset class que ha tenido un espaldarazo con la aprobación, en Estados Unidos, de los ETF sobre Bitcoin. Pero ¿qué implicaciones tendrá esto sobre la industria? Javier Molina, experto en activos digitales analiza la situación con Javier Pastor, responsable de la mesa de ETC y portavoz de Bit2Me y Adriá Beso, responsable de ventas en España de Wisdom Tree.
Otro de los activos a tener en cartera es el oro. A pesar de la falta de interés de los inversores institucionales por el metal, el oro ha tenido un año fantástico en 2023. Aunque ha alcanzado un máximo nominal, en términos reales (descontada la inflación) el oro sigue un 15 % por debajo del nivel de agosto de 2020 (el cual marcó el máximo nominal anterior). El oro superó con creces a los bonos del Estado de EE. UU. (un 4,0% más durante el mismo periodo, según el índice Bloomberg US Treasury). A diferencia del año 2022, los vientos en contra de la renta fija y el dólar estadounidense se suavizaron a finales de año, lo que permitió que el metal ganara terreno.
Estamos en un año de ser selectivo pero en el que la renta fija será un elemento imprescindible en la cartera. José María Luna, de Caser Asesores Financieros reconoce que “la oportunidad de la renta fija el pasado año era indiscutible. Vimos como muchas compañías por el mero hecho de prestar el dinero entre la combinación del precio más el cupón estaban ofreciendo unas TIRes interesantísimas, sobre todo en tramos cortos y medios. Fue una oportunidad de las pocas se ven en muchos años y estaba la duda de si era mejor ser acreedor o accionista de las compañías. Nosotros lo vimos muy claro. Había que estar en renta variable y también apostar por la parte corta de la renta fija. ¿Ahora se llega tarde? No. Es verdad que quizás no haya tantas oportunidades en la parte de deuda corporativa de grado de inversión pero será un año bonito.
Y entretenido. Este año más del 33% de los países del mundo enfrenta procesos electorales. Las elecciones presidenciales de Estados Unidos se encuentran a la vuelta de la esquina y es normal que los inversores adopten una postura intranquila por saber las reacciones del mercado. Matt Miller, economista político de Capital Group podremos observar la rentabilidad que se ha ido produciendo a lo largo de los años tanto con victorias republicanas como democráticas.