La compañía continúa demostrando su espíritu innovador y pionero con la introducción de este gas sostenible como vector energético fundamental en la transición energética, junto con el impulso de las energías renovables eólica y solar, como ya hizo en su día, hace ahora 181 años, con la introducción del gas ciudad primero, y del gas natural después.
En el plan de negocio de la compañía, el desarrollo de los gases renovables, -como son el biometano y el hidrógeno-, son uno de los vectores estratégicos, y también lo es en lo que se refiere a la acción climática.
Este último aspecto viene definido por la utilidad de estos gases sostenibles para reducir una parte importante de las emisiones de gases de efecto invernadero que conforman la huella de carbono de la compañía e impulsar la economía circular; por su contribución a la transición justa, para descarbonizar la economía y crear empleo en las zonas afectadas por el cierre de las centrales de carbón; y por su contribución a la creación de empleo verde en el medio rural, en sintonía con la estrategia española contra la despoblación.Por todo ello, los gases renovables están presentes en todas las agendas que pretenden dar una solución a la transición ecológica.
Naturgy tiene una decidida apuesta por innovar para hacerlos realidad y con una definida estrategia que ya ha comenzado a materializar. Quiere jugar un papel clave en su desarrollo, tanto en la producción y distribución de biometano en España en el corto plazo, como en el desarrollo del hidrógeno como vector energético con impacto significativo en el mix energético a medio plazo.
Naturgy cuenta con una cartera de más de 60 proyectos, tanto de desarrollo propio para la producción de biogás y su posterior proceso de enriquecimiento para producir biometano con el objetivo de inyectarlo en la red de gas natural, como los basados en acuerdos de comercialización. En lo relativo al hidrógeno, Naturgy investiga desde hace años su desarrollo por el enorme potencial que presenta para España. El país puede ocupar la posición de exportador estratégico de esta nueva energía renovable, capaz de recorrer largas distancias, transportada en una infraestructura existente e integrada con la red eléctrica en pos de un sistema energético eficiente y resiliente. En este contexto, Naturgy puede aportar su capacidad y conocimiento global en toda la cadena de valor.
La compañía está trabajando en el desarrollo de grandes hubs de producción de hidrógeno renovable vinculados a zonas de transición justa, especialmente en áreas afectadas por el cierre de las centrales térmicas.
La compañía trabaja con Enagás Renovable en el desarrollo de una planta de hidrógeno en La Robla (León), en el entorno de la central térmica cerrada en 2020. El objetivo es producir hidrógeno renovable a partir de una planta fotovoltaica y un electrolizador con los que cubrir el consumo local y posibilitar una futura exportación hacia el noroeste de Europa.
Adicionalmente, junto con Repsol y Reganosa, ha proyectado un hub de hidrógeno renovable de hasta 200 MW en Meirama. En la fase inicial del proyecto se alcanzarán los 30 MW de potencia y, en el desarrollo completo del proyecto, la planta tendrá una potencia de 200 MW y una producción total de 30.000 toneladas anuales de hidrógeno renovable.
A lo largo de sus más de 180 años de historia, Naturgy se ha consolidado como uno de los principales protagonistas de la (re)evolución energética no solo de España, sino también de otros muchos países donde ha llevado los avances tecnológicos que han mejorado la vida de millones de personas, han contribuido a la competitividad de miles de empresas y han fomentado el bienestar y el crecimiento económico de sociedades diversas en los cinco continentes.
Este espíritu innovador que dio lugar a Naturgy se mantiene intacto ante los retos de un futuro que vira hacia las energías renovables. Ahora es el turno del gas renovable, obtenido a partir del tratamiento de residuos, en cuyo desarrollo y cadena de valor Naturgy juega un papel estratégico.