Un reciente análisis realizado por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ha revelado el constante crecimiento de la presión fiscal en España, especialmente en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Desde 2010, se ha observado un aumento significativo tanto en la amplitud de la base gravada como en los tipos medios aplicados en el IRPF, lo que ha generado una tendencia al alza en la recaudación impositiva.
Según las conclusiones del estudio, los cuatro impuestos principales en España (IRPF, Impuesto sobre Sociedades, IVA e Impuestos Especiales) junto con las cotizaciones sociales han representado el 49% de los ingresos no financieros en 2022, evidenciando el peso considerable de estos gravámenes en las arcas del Estado.
El IRPF ha sido el impuesto que ha experimentado un mayor crecimiento en la presión fiscal desde 2010, con incrementos notables en la base imponible y en los tipos medios aplicados. Este aumento se ha acentuado entre 2019 y 2022, superando niveles previos a la crisis financiera de 2007.
En contraste, la presión fiscal en el Impuesto de Sociedades ha disminuido desde 2007, aunque se estima que podría elevarse en el futuro si se consideran impuestos temporales a sectores específicos como energía y banca. Por otro lado, el IVA ha experimentado aumentos en la presión fiscal seguidos de periodos de reducción, siendo afectado por medidas coyunturales como rebajas fiscales.
El estudio también detalla que cambios en la recaudación impositiva se deben a la evolución de las bases gravables y los tipos medios. En el caso del IRPF, se ha observado un incremento en las bases imponibles, especialmente durante la pandemia, mientras que el tipo medio ha registrado un aumento en los últimos años.
En resumen, la presión fiscal en España se mantiene al alza, con impactos significativos en los impuestos clave y en la economía del país, según el análisis de Funcas.
La agencia tributaría ha creado una autentica máquina de control recaudatoria que además se ha visto beneficiada por la subida de la inflación de estos últimos años, por lo que ha aumentado su recaudación tanto en IVA cómo en IRPF por la subida de salarios.
De hecho, el presidente de Mutua Madrileña, Ignacio Garralda, ha pedido este miércoles poner "cierta pausa" a la "voracidad fiscal" de España, así como más seguridad jurídica para que se recupere la inversión por parte de las empresas. "Creo que habría que poner cierta pausa a la voracidad fiscal",
"Se han subido los impuestos sobre las rentas de capital, se ha introducido el Impuesto de Patrimonio, o se ha armonizado (...), como lo queramos llamar. Todo esto da una presión fiscal adicional a la que antes había", ha indicado.