Según el dato preliminar publicado por Eurostat, la tasa de inflación en la eurozona se sitúa en el 2,4% interanual en marzo, descendiendo dos décimas con respecto al mes anterior. Este dato representa el nivel más bajo desde noviembre del año anterior, cuando los precios alcanzaron mínimos desde el verano de 2021.
En el tercer mes de 2024, la caída interanual de los precios de la energía se moderó al 1,8%, mientras que los alimentos frescos se abarataron un 0,4%. Por otro lado, el aumento anual del coste de los servicios se mantuvo en el 4%, y la subida del precio de los bienes industriales no energéticos se atenuó al 1,1%.
Al descontar el impacto de la energía, la tasa de inflación de la zona euro fue del 2,9%, disminuyendo respecto al mes anterior. A su vez, excluyendo también alimentos, alcohol y tabaco, la tasa subyacente descendió al 2,9% desde el 3,1% anterior.
En comparación con otros países europeos, Croacia, Austria y Estonia registraron las mayores tasas de inflación en marzo, mientras que Lituania, Finlandia y Letonia experimentaron las menores subidas de precios.
En el caso de España, la tasa de inflación se situó en el 3,2%, ampliando la brecha de precios desfavorable con respecto a la media de la eurozona. En Alemania, Francia e Italia, las tasas de inflación armonizadas se situaron en el 2,3%, 2,4% y 1,3%, respectivamente.