La tasa de inflación en la zona euro se mantuvo en abril en un 2,4% interanual, de acuerdo con los datos publicados por Eurostat. Este valor coincide con el aumento observado en marzo, reflejando cierta estabilidad en los precios en la región.
En la Eurozona, se registraron las tasas de inflación más bajas en Lituania (0,4%), Dinamarca (0,5%) y Finlandia (0,6%), mientras que Rumanía (6,2%), Bélgica (4,9%) y Croacia (4,7%) experimentaron las mayores subidas de precios. En comparación con marzo, quince Estados miembros vieron caer su tasa de inflación anual, cuatro se mantuvieron estables y ocho aumentaron.
En el caso de España, la tasa de inflación en abril fue del 3,4%, ampliando el diferencial de precios respecto a la eurozona. La caída de los precios de la energía se moderó al 0,6%, mientras que los alimentos frescos aumentaron un 1,2%. En cuanto a los servicios, el aumento anual se redujo al 3,7%, y el precio de bienes industriales no energéticos subió un 0,9%.
Al descontar el impacto de la energía, la tasa de inflación en la zona euro fue del 2,7%, disminuyendo ligeramente respecto a marzo, y al excluir también alimentos, alcohol y tabaco, la tasa subyacente se situó en un 2,7%.