El Euríbor a doce meses, el indicador de referencia para la mayoría de las hipotecas en España, se disparó en agosto hasta una tasa media del 1,249%, la más alta desde mayo de 2012. Supone una subida significativa desde el 0,992% que marcó en julio, mientras que en el último año la subida es de 1,72 puntos.
Pero con más subidas de tipos del BCE a la vuelta de la esquina, todo parece indicar que el índice todavía tiene recorrido por delante de sobra. De hecho, de acuerdo con estimaciones de Asufin, el Euríbor se situará a final de año en el 2,2%, lo que significa que las revisiones anuales para determinar el coste de las cuotas encarecerán los préstamos de las familias en unos 130 euros al mes, lo que implica más de 1.500 euros al año, tomando como referencia un préstamo tipo de 100.000 euros a 25 años.
La asociación cree además “posible” que en 2023 se alcance un Euríbor a 12 meses del 3%, lo que se supondría un encarecimiento de las hipotecas por encima de los 2.000 euros al año.
La subida ha sido además meteórica. La subida en agosto ha encarecido la hipoteca para aquellas familias a las que les toca revisar su préstamo este mes en algo más de 81 euros (tomando siempre la referencia de los 100.000 euros a 25 años), lo que implica unos 978 euros en el año. Sin embargo, en abril, cuando el Euríbor se puso por primera vez en positivo, el incremento de la cuota fue apenas de 23 euros, con una diferencia anual de 272 euros.
Estos cambios ya se trasladan al ámbito de las hipotecas fijas, con una oferta “en desaparición en muchos casos”, ya que los bancos se muestran muy cautos a la hora de conceder el cambio de hipoteca variable a fija, asegura Asufin.
Y si la hipoteca ha tenido una subida vertiginosa, no ha sido menos la de la factura de la luz. De acuerdo con las estimaciones de la OCU, a factura media de un hogar con la tarifa PVPC en agosto se elevó a 130,99 euros. FACUA-Consumidores en Acción, por su parte, calcula que el recibo medio alcanzó los 158,26 euros incluyendo los impuestos.
En lo que sí coinciden ambas asociaciones es en señalar que la factura fue la segunda más cara de la historia, solo por detrás de la de marzo, primer mes tras la invasión rusa de Ucrania.
También están de acuerdo en que el tope al precio del gas no ha dado los resultados esperados. Mientras que la OCU califica de “decepcionantes” los resultados de esta media, FACUA destaca que han sido “insuficientes” por lo que reclaman al Gobierno español y la Comisión Europea nuevas medidas para reducir la factura.
Este mismo viernes los países de la Unión Europea celebrarán una histórica cumbre en la que los ministros responsables de Energía buscarán una reformulación del mercado eléctrico europeo con el objetivo de abaratar la factura de la luz. Entre las opciones que se están barajando estaría la limitación del precio del gas en el pool (similar a la excepción ibérica), así como la limitación del precio para las generadoras que no utilicen el gas en su producción, como las renovables y las nucleares.