Ayer vivimos una jornada histórica en el mercado financiero. Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal –de ahora en adelante FED-, inició el primer recorte de tipos de interés tras el último ciclo restrictivo iniciado en el mes de marzo del año 2022, con un profundo recorte del 0,50% que sorprende al consenso de analistas –entre los que nos incluimos-, que descontaba un recorte de 0,25%, lo que deja la horquilla de tipos entre el 5,00% / 4,75%.
Al mismo tiempo, la FED publicó sus previsiones económicas, pronosticando una flexibilización de un 1% añadido para final de año, lo que dejaría los tipos en el rango del 4,50% / 4,25%, lo que sugiere dos recortes de 0,25% en cada una de las dos reuniones restantes en el año 2024, programadas para los días 7 de noviembre y 18 de diciembre.
Diferencial entre Russell 2000 (IWM) y S&P 500 (SPY) en escala semanal con volatilidad (ventana central superior), MACD (ventana central inferior) y volumen de contratación (ventana inferior). Fuente: ProRealTime y elaboración propia.
Celebración de las empresas de pequeña capitalización bursátil
Si bien el efecto sobre la actividad económica no es inmediato, tiene un efecto retardado, al igual que lo han tenido las subida de tipos, el impacto en el mercado financiero ya comienza a palparse en los activos más sensible a la evolución de los costes de financiación. En este sentido, las compañías de pequeña capitalización bursátil o Small-Caps en EEUU han celebrado el agresivo movimiento de la FED, con avances superiores al +2,5% en el Futuro del índice Russell 2000 de pequeñas compañías norteamericanas desde su anuncio.
Las Small-Caps han sido un segmento del mercado que se encontraba fuertemente penalizado en comparación con las grandes compañías cotizadas en el índice S&P 500 –ver gráfico superior-, y que gracias al movimiento de ayer, pueden derivar en un cambio en el sentimiento inversor. A nivel de precios e indicadores, si atendemos al diferencial entre el ETF del Russell