En una nueva reunión del FOMC de la Reserva Federal de Estados Unidos, se ha comunicado la decisión de mantener sin cambios los tipos de interés, ubicándolos en el rango objetivo del 5,25% al 5,5%, nivel que se mantiene desde enero de 2001. Esta es la sexta reunión consecutiva en la que la Fed decide mantener los tipos inalterados, a la espera de más certezas en torno a la inflación y las perspectivas económicas.
El Comité Federal de Mercado Abierto ha destacado que seguirá evaluando cuidadosamente los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y los riesgos asociados antes de considerar algún ajuste en los tipos de interés. La Fed ha señalado la importancia de ganar mayor confianza en que la inflación avance de forma sostenible hacia el 2% antes de reducir el rango objetivo de los tipos.
La institución ha subrayado que continuará supervisando las implicaciones de la información económica entrante y estaría dispuesta a ajustar su postura monetaria si surgieran riesgos que pudieran obstaculizar el logro de los objetivos establecidos.
En este contexto, la Fed ha reaccionado al reciente aumento del índice de precios de gasto de consumo personal, situado en un 2,7% interanual en marzo, así como al crecimiento del PIB de EE.UU. en el primer trimestre del año, que se ha expandido un 0,4%, por debajo de las expectativas previas.
La decisión de la Fed de mantener los tipos de interés actuales brinda al Banco Central Europeo la oportunidad de liderar la reversión del ciclo monetario. El BCE, por su parte, ha expresado su disposición a reducir los tipos en junio si los indicadores económicos no presentaran sorpresas negativas.
La próxima reunión del BCE está programada para el 6 de junio, mientras que el FOMC de la Fed se reunirá el 12 de junio para discutir posibles ajustes en su política monetaria.