Los analistas señalan que “en nuestra opinión, las valoraciones de los bonos gubernamentales reflejan tanto los cambios estructurales económicos y regulatorios llevados a cabo desde la gran crisis financiera como la implementación de un marco de política monetaria cada vez más transparente y racional por parte de los principales bancos centrales de todo el mundo,” explica Luis Artero  director de inversiones de J.P. Morgan Banca Privada en España.

El experto apunta que “en contraste, los que ven una burbuja argumentan que los bancos centrales están limitando los rendimientos de los bonos de forma artificial, lo que a su vez genera valoraciones insostenibles de los activos financieros sensibles a los tipos de interés libres de riesgo.”

Señalan estos expertos que este relato de manipulación no se ajusta a la realidad y que en estos momentos la rentabilidad de los bonos soberanos está cerca de su valor razonable.  De acuerdo a esta firma, esto no implica que este activo sea inmune a correcciones o subidas pronunciadas provocadas por la evolución del ciclo de negocio.

“Nuestro marco de distribución de activos rechaza tácitamente la teoría de que hay burbujas por todas partes, y que los tipos de interés globales son artificialmente bajos,” afirma Artero. “Hasta ahora hemos mantenido infraponderación en duración, porque esperábamos una subida a medio plazo de los rendimientos, acorde con la subida cíclica del crecimiento global, pero estamos reduciendo la infraponderación ahora que los rendimientos suben hasta niveles que consideramos más cercanos a su valor razonable.”

Preferencias

En la entidad prefieren bonos corporativos y de mercados emergentes. “No obstante, ahora que los diferenciales se han reducido, acercándose a lo que consideraríamos su valor razonable, hemos estado reduciendo la escala de nuestra posición de sobreponderación en los mercados de crédito, como el high yield estadounidense, a favor de una mayor exposición a los mercados de bonos tradicionales”.

Bonos américa y Alemania

Renta variable

En la firma siguen apostando por sobreponderar renta variable global.  Artero afirma que “rechazamos la teoría de la “burbuja”, según la cual la próxima crisis de mercado vendrá impulsada por una subida de los rendimientos de los bonos gubernamentales sostenida y desestabilizadora.”

En opinión de estos analistas, esta visión aconsejaría una cartera que minimizase la exposición a productos de renta variable y de renta fija, favoreciendo las posiciones en volatilidad, que es una clase de activos cara. Desde el final de la gran crisis financiera, esta cartera habría obtenido resultados muy inferiores a los de una cartera centrada en activos de renta variable y de renta fija, señalan en la entidad.