Ayer Endesa
abonó la súper retribución de 6 euros por título en concepto de dividendo extraordinario a cuenta de los resultados del ejercicio 2014 y, además, también añadió 7,79 euros que salen de repartir el dinero que cobró por vender el negocio latino a Enel.
Por una parte, la remuneración de 6 euros ha supuesto una la salida de caja de más de 6.352 millones de euros para la empresa. Esto rebaja el valor de la compañía al reducir su caja.
Además, Endesa acaba de transferir a Enel su negocio en Latinoamérica por 8.252,9 millones de euros, cantidad que íntegramente se ha transformado en dividendo, a razón de 7,79 euros por acción que también abonó ayer.
Por tanto, Endesa se ha quedado raquítica en cuanto a flujos de caja pues, tenemos que tener en cuenta que Endesa ha perdido caja por valor de 6.352 millones por el dividendo extra, también ha perdido el valor de los activos de Latinoamérica y, encima, los ingresos por vender esta pata de negocio, no han ido a caja, sino que han vuelto a salir en forma de dividendo.
Evidentemente, Enel es juez y verdugo en esta decisión pues, al ser su mayor accionista con un 92% capital de su capital se ha embolsado 5.716,98 millones por el extraordinario (de 6 euros por título) más 7.422,54 millones por el reparto en dividendos del dinero ingresado por Latinoamérica. En total, 13.139,52 millones se ha cobrado Enel en concepto de dividendos de Endesa. Por tanto, si Enel ha pagado 8.252,9 millones por el negocio latinoamericano de Endesa pero se ha embolsado 13.139,52 millones, la jugada ha sido maestra: se ha quedado con el boyante negocio latino de Endesa y, encima de recuperar todo lo pagado por él, se ha embolsado 4.886,62 millones adicionales.
Enel ha esquilmado a Endesa en un día. Ahora, valorando la empresa que ha quedado, Álvaro Blasco, director de ATL Capital, indica que “es hora de invertir en la acción porque ya está descontado el dividendo”. Además, quien entre a partir de hoy ahorra por dos partes: por una, porque no tendrá que rendir cuentas a Hacienda y se ahorrará la retención fiscal del 21%, y, por otra, porque no tendrá que asumir la pérdida patrimonial por el menor valor del precio de la acción tras ser descontado el dividendo.
José Lizán, gestor de SICAV de Auriga SV, también considera que “es una compañía que habría que mantener en cartera aunque la está descapitalizando poco a poco. Todo lo que gane en España seguirá repartiéndolo en dividendo, el entorno para las utilities es favorable”.
Ahora los inversores invertirán en una Endesa que vale menos que hace dos días, pero al menos pueden pensar que en el futuro aumentará el free float y será más libre. De hecho, se espera que Enel venda una parte de sus títulos para aumentar el capital flotante, lo que también restará peso de la italiana en las decisiones de Endesa.
En cuanto al aumento del free float, Blasco indica que “lo elevarán a niveles cercanos al 30%. Esto quiere decir que habrá una oferta pública de venta de acciones, en torno a un 20% del capital. Esta venta se llevará a cabo con cierto descuento en la cotización, por lo que preferiríamos esperar también a ver las condiciones de este aumento del free float antes de entrar”. (Ver: Análisis técnico Endesa)