La hipoteca inversa, también llamada hipoteca contraria, es una operación bancaria destinada a personas mayores de 65 años o dependientes, propietarios de una vivienda, que consiste en convertir en dinero contante el valor de la tasación del inmueble. 

Como su propio nombre indica, en estas hipotecas estaríamos actuando a la inversa. Es decir, al contrario que las hipotecas tradicionales, la entidad bancaria destina una cantidad concreta de dinero al titular, que se puede recibir a través de un pago único, mensual o en modalidad combinada, mientras que el cliente conserva la propiedad de su casa y puede disfrutar de ella de por vida.

Este tipo de cuota hipotecaria no se trata de una renta fija. El importe depende de algunas características sujetas al titular. Estos factores suelen ser relativos al valor de la vivienda, a la edad del solicitante y su cónyuge, y a la opción de recepción de la renta (determinadamente o de forma vitalicia). En ocasiones, las comercializadoras aconsejan al titular contratar a la par un seguro de renta vitalicia; de esta manera, el solicitante puede garantizarse que contará con esta cuota de la hipoteca inversa hasta su fallecimiento.

Además, una gran ventaja para el receptor de la hipoteca inversa es que el importe complementario que recibe no tributa en el IRPF. A efectos de la declaración del IRPF, los importes que recibe el cliente con la hipoteca inversa se consideran disposiciones de un crédito y no rentas. Además, hay exenciones en los pagos de documentos notariales del impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados.

Al fallecer el/los titulares de la hipoteca inversa los herederos o familiares tienen dos opciones: pueden devolver el dinero al banco y mantener la vivienda en propiedad, o vender la casa y saldar la hipoteca con los fondos obtenidos.

¿Qué entidades la ofrecen?

A día de hoy, las aseguradoras Caser, Catalana Occidente y Caja de Ingenieros son las firmas que actualmente ofrecen la hipoteca inversa, un producto que también es accesible a través de asesores independientes, como Óptima Mayores.

No obstante, está prevista su próxima comercialización por parte de Banco Santander, que la pondrá a la venta en alianza con Mapfre.

Sobre el papel, España es un mercado favorable para el desarrollo de la hipoteca inversa, por el envejecimiento de la población, las expectativas de las pensiones públicas y el alto índice de vivienda en propiedad, superior al de otros países europeos. En concreto, en España, más de ocho millones de personas tienen más de 65 años y poseen una vivienda que en el 95% de los casos ya está pagada. 

Cada vez más apuestan por la hipoteca inversa

Durante 2022 se formalizaron en España más del doble de hipotecas inversas que en 2021. Según los datos del Consejo General del Notariado, en el primer semestre de 2022 se habían firmado en España 238 hipotecas inversas, más que todas las que se hicieron en 2021 (197), y esta es una tendencia que seguirá en aumento.

Según los notarios, el importe medio de las hipotecas inversas realizadas en el primer semestre de 2022 fue de 430.000 euros, una cifra tres veces superior a la de la hipoteca media tradicional. Aún así, la situación en España está a años luz de la del resto de Europa. Mientras en 2021 en Europa se formalizaron 40.000 hipotecas inversas, en España, no llegaron a 200.