En una reciente entrevista con 'Le Monde', el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha puesto de manifiesto la probabilidad de que la institución decida relajar las restricciones en la política monetaria de la eurozona en el próximo mes de junio, siempre y cuando se mantenga la tendencia actual de los datos. Guindos ha calificado este escenario como un "hecho consumado", señalando que, aunque se han alcanzado victorias importantes en la lucha contra la desinflación, la batalla aún no ha concluido.
"Suponiendo que no haya sorpresas de aquí a entonces, como usted dice en francés, es un hecho consumado ('fait accompli')", ha señalado el exministro español de Economía.
A pesar de los avances logrados, el vicepresidente del BCE ha instado a la prudencia más allá de junio, debido al alto nivel de incertidumbre presente en la situación económica. Guindos destaca que las futuras decisiones estarán condicionadas por la evolución de los datos, la geopolítica, el impacto en los precios del petróleo, así como los salarios y la productividad, manteniendo especial atención en la inflación en Estados Unidos.
Guindos identifica como una de las principales amenazas para la desinflación los costes asociados al sector de servicios, principalmente impulsados por los salarios. A pesar de ello, el vicepresidente del BCE reconoce una desaceleración en el aumento de los salarios, señalando la necesidad de incrementos salariales para compensar la pérdida de poder adquisitivo, en sintonía con mejoras en la productividad.