El banco estadounidense Goldman Sachs ha ajustado a la baja sus proyecciones de crecimiento para la economía de Estados Unidos, en respuesta al reciente aumento de aranceles anunciado por el presidente Donald Trump. Esta decisión ha llevado a la entidad a elevar el riesgo de recesión para el país, situándolo en un 45%, en contraste con el 35% previo al anuncio de los aranceles.
Goldman Sachs destaca que varios elementos han contribuido a esta revisión a la baja. Entre ellos se encuentran los aranceles más altos, la creciente incertidumbre política, la disminución de la confianza tanto empresarial como de los consumidores, y los mensajes de la Administración que sugieren una mayor disposición a tolerar la debilidad económica a corto plazo en la implementación de sus políticas. Todos estos factores combinados aumentan el riesgo a la baja para la economía estadounidense.
La entidad financiera también señala que la incertidumbre política creciente y unas condiciones financieras más restrictivas han reducido la expectativa promedio de crecimiento del gasto de capital para el próximo año. Además, han incrementado la probabilidad de un crecimiento negativo, que ha pasado del 15% en el tercer trimestre de 2024 al 45% en la actualidad.
Goldman Sachs no está sola en su evaluación más pesimista. Otras firmas de renombre también han elevado sus estimaciones sobre el riesgo de recesión para Estados Unidos. Por ejemplo, JPMorgan Chase indicó la semana pasada que la probabilidad de recesión se sitúa en un 60%.
Por otro lado, S&P Global no prevé una recesión en los próximos 12 meses según la definición de la Oficina Nacional de Investigaciones Económicas (NBER). Sin embargo, la agencia reconoce que la probabilidad subjetiva de que ocurra ha aumentado, pasando del 25% en marzo a un rango entre el 30% y el 35%.