La Guerra de Rusia sobre Ucrania es la gota que está colmando el vaso de una volatilidad de órdago en Ethereum, que marca además caídas mucho más intensas y mantenidas en su precio en lo que va de año, a pesar de la recuperación final del último mes y en grado de doble dígito solo en la sesión de ayer que le vuelve a acercar a los 3.000 dólares.
El índice del miedo y la codicia entre las criptomonedas es un buen exponente de esa más que elevada volatilidad que colocaba en 20 de miedo extremo hace dos días el indicador y que en una jornada, la de ayer, con avances del 14% para Ethereum, retornaba al nivel neutral de 51 de golpe.
Nada parece calmar ese devenir de su cotización a cuenta de una guerra que también se está librando en términos de monedas virtuales y sus efectos sostenidos, más allá incluso de su cotización. De momento, en cuanto a las donaciones, se siguen haciendo llamamientos generalizados desde la cuenta oficial de Twitter de Ucrania y también desde la del viceprimer ministro del país para solicitar donaciones, que ya acumulan recaudaciones de millones de dólares para ayudar al país.
Pero ante las presuntas cuentas ilegítimas y las estafas el cofundador de Ethereum Vitalik Buterin han llamado la atención sobre la posibilidad de fraudes, aunque en el caso de las dos cuentas mencionadas se han autentificado, para certificar su veracidad y la legitimidad de la petición.
Buterin también se ha pronunciado sobre el conflicto indicando que Ethereum es neutral pero que él no lo era muy molesto con la decisión de atacar por parte de Vladimir Putin.
En su gráfica de cotización vemos que Ethereum con el macro rebote avanza un 13% en el saldo de la última semana, con el mes en positivo, con ganancias de 6,42% mientras que en el semestre se marca un descenso que supera el 19% y que se convierte en pérdidas del 21,6% anual.
Hay además algunos factores, que además de los vividos, siguen afectando a las criptomonedas en general y a Ethereum, como gran divisa digital, en particular. Se debe a la decisión de implementar sanciones por parte de los miembros de la Unión Europea. En especial la exclusión de algunos bancos rusos en la principal red de pagos internacionales del mundo SWIFT que se están convirtiendo, como han reconocido desde el Banco Central Ruso como una catástrofe para su mercado de divisas.
El rublo llegaba a caer el pasado lunes un 40% en su precio y para contrarrestar esta marea los tipos en Rusia se incrementaban hasta el 20%, con el efecto subsiguiente entre las criptomonedas, para un país, Rusia, que según Credit Suisse mantiene en moneda extranjera alrededor de unos 300.000 millones en moneda extranjera.
La nueva volatilidad por las medidas y sus efectos en Rusia detona de lleno en la confianza de los inversores y en su aversión al riesgo, lo que perjudica sobremanera a Ethereum. La subida de las materias primas y la inflación subsiguiente, hacen el resto. Y esto en el momento actual, sin saber cómo puede evolucionar la guerra en los próximos días y que puede seguir penalizando como ya lo está haciendo en materia de reducción de transacciones.
Y es que la elevada minería rusa puede verse afectada por los efectos de la guerra. Algunos, como Flexpool han cancelado su servicio a clientes que posean una dirección IP de Rusia. La compañía se encuentra en el quinto lugar en términos de poder de procesamiento en minería de Ethereum.
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